"Empezamos a sentir tensión nerviosa y presión descomunal alrededor"

Miguel Ángel Portugal, entrenador del Real Valladolid, plasmaba sus sensaciones en su página web personal tras el nuevo fiasco ante el Real Zaragoza: "Me imagino que sonará a "qué va a decir", pero, ¡no vamos a rendirnos! Los que quieran hacerlo, que lo digan; ya sabrán cuál es su lugar. Y que, luego, nadie se suba al carro. Nuestra obligación es luchar hasta el final y estoy convencido de que vamos a estar arriba hasta el último suspiro buscando el objetivo que nos marcamos de entrar en puestos de promoción".

El técnico relaciona parte de los últimos resultados negativos con la mala suerte: "El partido contra el Zaragoza nos reconcilió con el juego y con el estilo. Desafortunadamente, no estuvimos finos en las áreas, y eso nos condenó, pero el equipo sacó casta, orgullo, coraje y todo lo que debía para sobreponerse a la tensión nerviosa y presión descomunal que comienza a sentirse alrededor. Ya va tocando que alguna vez nos sonría la suerte. Los maños solo dispararon a puerta dos veces y nos dejaron con cara descompuesta. ¡No puede ser tanto castigo! El fútbol nos debe bastante y yo confío en que nos lo devuelva en estas ocho jornadas que restan".
El míster burgalés sigue creyendo en las posibilidades de su equipo: "Todo está tan igualado que, si seguimos en la línea de ayer y no nos cortamos en dar el paso al frente, los frutos llegarán. Mientras la calculadora no diga lo contrario, seguimos en la lucha, y con fe ciega en estar donde merecemos". Y promete hechos, no palabras: "Hasta que eso se produzca, seguimos entrenando a tope y ya pensando en nuestro próximo partido en Pamplona. Un no parar que, ahora, nos debe multiplicar con rabia y coraje para recuperar lo nuestro. Exijo lo mismo que doy cada día: talento, esfuerzo y compromiso. Hace tiempo que pasaron las palabras y esperamos los hechos. Os prometo que llegarán".