Máxima intensidad pensando en el sábado

Tras una larga reunión de 45 minutos con Carlos Suárez, Braulio Vázquez y Domingo Catoira, que pospuso el entrenamiento hasta casi las 12.00 horas, el Real Valladolid comenzó a preparar el partido ante el Real Zaragoza después del día de descanso que la otorgó Miguel Ángel Portugal ayer. Con mucha intensidad y con tres ausentes, el equipo realizó un entrenamiento marcado por el retraso en el inicio y la presencia de un Portugal poco participativo.

 
Sin Vincenzo Rennella ni Alejandro Alfaro ni Óscar González, Jose, Ángel y Alberto, portero que entrena desde hace unas semanas y esporádicamente con el primer equipo, completaron desde el Promesas una sesión en la que Julio Hernando y Gonzalo Abando tomaron las riendas. Fueron los encargados de incentivar a la plantilla y de que ésta tuviera la inyección de moral e intensidad que le obliga la situación del equipo y que minutos antes, seguramente, le había recordado Carlos Suárez y Braulio Vázquez.

La novedad de Nikos

Con esos tres ausentes como noticia principal y con la elevada intensidad de la sesión, Nikos Karanpelas era la gran noticia de la sesión. El griego se incorporaba totalmente al equipo después de su lesión en Oviedo y de la cual se estimó un periodo de baja de dos meses. El lateral griego, que ya había realizado sesión de recuperación y había entrenado al margen del grupo en varias ocasiones se unió a un equipo que comenzó a diseñar su partido ante el Real Zaragoza, aquel que le quiere "descolgar", como afirmaba Jesús Vallejo ayer.