¿Quién dijo bajas?

El Real Valladolid Promesas, con numerosas bajas tanto por lesión como por sanción e, incluso, por las necesidades del primer equipo, afrontaba un partido fundamental en el Campo de La Eragudina ante el Atlético Astorga, que llevaba seis partidos sin conocer la derrota. Ambos conjuntos, empatados a puntos en la tabla necesitaban una victoria, que sería fundamental, para alejarse de la quema.

 

Minutos de tanteo

Los dos equipos comenzaban el partido con mucho respeto, quizás demasiado. Ambos eran conscientes de lo que se jugaban y no querían arriesgar de inicio. A pesar de ello, los acercamientos peligrosos no se hacían esperar y Mario Robles comprometía en una jugada a Julio Iricibar. El portero se veía obligado a salvar el remate del centrocampista en su propia portería. Instantes después, era José Arnáiz el que metía el miedo en el cuerpo a la parroquia local con una internada tras un fallo de Cristian.
Los maragatos se mostraban superiores, pero el Promesas salía peligrosamente a la contra. Caye Quintana tenía la opción de adelantar a los de Borja Jiménez en una de ellas y, posteriormente, un servicio de Toni Villa a balón parado lo remataba a la red Mario, pero el juez de línea anulaba la jugada por fuera de juego.

De nuevo Jose

Todo cambiaba en la segunda parte. No se había acomodado el público en sus asientos tras el descanso cuando Jose sorprendía con un gran disparo desde fuera del área que se colaba en la meta leonesa. Golazo y toda una segunda parte por delante. A raíz del tanto, el filial se desentumecía y empezaba a controlar el ritmo del encuentro, mostrándose muy cómodo ante los de Paulino Martínez, que movía el banquillo antes de que fuera demasiado tarde.
Pero el filial sufría un contratiempo importante. David Mayoral era expulsado a los 15 minutos por agresión. El propio jugador sabía que se había confundido y abandonaba el campo sin mediar protesta mientras sus propios compañeros se lo recriminaban. El abulense dejaba a su equipo con uno menos con todo por decidirse. El Real Valladolid B, con las líneas muy juntas por detrás del balón, se defendía sin problemas. A los astorganos les costaba un mundo llegar a la portería vallisoletana y, cuando lo hacían, estaba Julio para impedir el gol con una gran parada a disparo de Ivi Vales.
Los minutos pasaban y el Astorga no aprovechaba la superioridad. Para colmo, también se quedaban con uno menos por la doble amarilla que veía Uxío Marcos. A partir de ahí el Promesas dormía el juego y se llevaba una importantísima victoria que le aleja del equipo maragato en tres puntos más el golaverage y pone distancia de por medio con la zona de descenso a solo oho jornadas para el final de la competición regular.