Cuando Mendilibar también perdió los cambios

El partido del Real Valladolid (0-1) ante la Sociedad Deportiva Huesca ha dejado para el recuerdo, además del pobre juego blanquivioleta, las sustituciones de Miguel Ángel Portugal. El burgalés, que llegaba al partido tras no utilizar todos sus cambios en el Nou Estadi de Tarragona, quemó todas sus naves antes del descanso. En el minuto 40, el entrenador ya había realizado gran parte de su aportación al encuentro.

 
La salida por lesión de André Leão y las sustituciones de Vincenzo Rennella y Manu del Moral por Óscar González y Johan Mojica dejaban al equipo blanquivioleta muy expuesto durante más de una hora. Tal circunstancia en difícil de recordar. En lo que al Real Valladolid respecta, una situación así no se vivía desde 2007.  El 18 de marzo de ese año, el conjunto pucelano, que dirigía José Luis Mendilibar, fue golpeado por las lesiones. De esta forma, en el minuto 54, el actual entrenador de la Sociedad Deportiva Éibar ya había perdido todos sus cambios. Por suerte, aquel día el juego blanquivioleta no fue como el del pasado domingo y el resultado fue muy diferente.

García Calvo, Manchev y Bea

Aquel partido, que el Real Valladolid comenzaba con un once formado por: Alberto López, Pedro López, Iñaki Bea, Alberto Marcos; Iván Hernández, Mario Suárez, José Luis Capdevila, Sisinio González, Víctor M. Fernández; y Vladimir Manchev, tenía la obligación de ganar. Los vallisoletanos ya contaban las jornadas para conseguir el ascenso y la visita de la Ponferradina parecía un buen partido para conseguir tres puntos más. Los bercianos por aquel entonces no vivían un buen momento y, entre otras penas, terminarían descendiendo de categoría.
Pese a la diferencia de nivel, el partido estuvo muy competido. Los visitantes pusieron en problemas a los pucelanos. Entre otros aspectos, la dificultad llegó porque antes de alcanzar la media hora, Mendilibar ya había perdido dos cambios. Molestias musculares en García Calvo y en Vladimir Manchev les retiraban del campo. Javier Baraja y Toché era sus sustitutos.
Al poco de comenzar la segunda parte, y con el empate inicial aún en el marcador, Iñaki Bea no soportó más sus problemas de espalda y pidió el cambio. Era el minuto 54 pero Mendilibar ya había perdido en el avance del partido todas sus sustituciones. La entrada de Borja Fernández antes de llegar a la hora cerraba el capítulo de modificaciones en un bando local que veía como pasaban los minutos sin anotar un gol.

Expulsión de Cifuentes

El gol de la victoria no llegaba y, sin cambios, ni obviamente la opción de movimientos ofensivos, el Real Valladolid veía peligrar una nueva victoria. Todo este miedo flotaba en el ambiente hasta que Cifuentes, que curiosamente meses después llegaría al estadio José Zorrilla, cometió un penalti que acarreó su expulsión. Sin el lateral derecho sobre el terreno de juego, Víctor anotó la pena máxima y consiguió anotar para firmar una nueva victoria.
Con aquellos tres puntos, el ascenso estaba más cerca y el Real Valladolid 2006/2007 demostraba una vez más su fortaleza. Sin cambios, con diferentes dificultades en el encuentro, los de José Luis Mendilibar supieron apretar los dientes y mostrar personalidad, todo lo contrario de lo ocurrido el pasado domingo ante la Sociedad Deportiva Huesca.