Manu del Moral visita a sus compañeros

Manu del Moral ya ha iniciado la cuenta atrás para su recuperación tras ser operado el lunes de la fractura en el hueso malar con hundimiento en el arco cigomático que sufría durante el partido ante la Sociedad Deportiva Huesca. El futbolista se dejaba ver en los Anexos en el regreso del Real Valladolid a los entrenamientos y tenía la oportunidad de hablar con sus compañeros, además de con Carlos Suárez y Braulio Vázquez, que presenciaban la sesión a pie de césped.

 
El jugador está teniendo una temporada marcada por las lesiones. Tras varios partidos ausente a finales de 2015, aceleraba su puesta a punto quedándose en Valladolid durante las vacaciones de Navidad. Cuando se acercaba a su mejor nivel, un proceso vírico de última hora le impedía viajar a Bilbao. La racha sin perder del equipo provocaba su salida del once y le relegaba al banquillo. Finalmente, el domingo volvía a la titularidad ante los oscenses, pero Portugal decidía sustituirle a pocos minutos de llegar al descanso.

La misma lesión que en Éibar

Curiosamente, el jienense sufría el mismo problema la pasada temporada en la Sociedad Deportiva Éibar cuando impactaba con la cabeza del central uruguayo José María Jiménez en un partido ante el Club Atlético de Madrid en Ipurúa. Un año más tarde, el atacante ha tenido que pasar de nuevo por el quirófano y deberá estar fuera de los terrenos durante las próximas seis semanas.
Del Moral explicaba que, tras el choque con Juanjo Camacho, notó que algo no iba bien, pero decidió no pedir el cambio y esperar a que se llegara al descanso. Sin embargo era el entrenador blanquivioleta el que le sustituía por decisión técnica en el minuto 40.
En un principio el club valoró que pudiera jugar en Oviedo pero, finalmente, decidieron no arriesgar y operar, con el fin de que la recuperación se iniciara lo antes posible. El futbolista luce un aparatoso vendaje en la cara e, incluso, explicaba que tiene dificultades para ingerir alimentos. Eso sí, el ánimo lo tiene intacto y ya cuenta los días para volver a enfundarse la camiseta blanquivioleta.