La grave lesión que le unió a Valladolid

El 28 de septiembre de 2014 es un día que Roger Martí nunca va a olvidar. Aquella tarde se lesionó de gravedad en El Molinón. Un choque fortuito con Lora, defensa rojiblanco, le produjo la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha. En ese momento comenzaba un largo trabajo de recuperación en el que siempre estuvo apoyado por el entorno blanquivioleta.

 
Durante el siguiente encuentro del equipo de Rubi, que fue el empate (0-0) ante el Real Betis de Julio Velázquez, el José Zorrilla se volcó con él. Pancartas, cánticos, una ovación cerrada en el minuto nueve y un mensaje en el marcador del estadio apoyaban a un jugador que se había ganado a todos después de disputar solamente siete partidos. 480 minutos que valieron para que afición, trabajadores y el propio club estuvieran pendientes de todos y cada uno de los movimientos del valenciano en su recuperación.

Seis largos meses

Desde ese 28 de febrero hasta su regreso en Gerona el 4 de abril, pasaron más de seis costosos meses. La parte importante de su puesta a punto la realizó en el Levante, que quiso supervisar la recuperación de un activo suyo. Le mimó y le recortó los plazos marcados. Pese a ello, siguió siendo un tiempo de espera muy largo para el jugador y para un equipo que no encontraba su sustituto. Pese a muchos intentos y diferentes llegadas, nadie ocupó su puesto. Que el jugador fuera titular en los dos partidos del play-off demostró el peso que tuvo y el que no perdió pese a este grave lesión.

Sin sustituto

El primer nombre en sustituirle fue Óscar Díaz. Su compañero de equipo no se hizo con el puesto. Le costaba hacer goles y Braulio rastreó el mercado de jugadores sin equipo. Encontró la opción de Guyon Fernández pero su periodo de prueba solo duró unos días. Sin él, el equipo tuvo que esperar hasta el mercado de invierno. Hasta entonces, Guille Andrés, delantero del Promesas, entraba en el equipo mientras Óscar y Jeffren se repartían los minutos como '9'.
El primer día de mercado se acabaron las especulaciones. Roger Martí tenía sustituto y, supuestamente, de garantías. Jonathan Pereira llegaba al estadio José Zorrilla para hacer olvidar al valenciano. Lo conseguiría, pero sólo por unos días. Con el avance de las jornadas el buen juego del gallego en Mallorca se difuminó. Ni la llegada de Túlio de Melo frenó el regreso de Roger. El Real Valladolid lo necesitaba y lo tendría en el mes de abril. Poco a poco, jornada a jornada, el futbolista avanzaba en su puesta a punto.
Tras regresar a la dinámica en Montilivi con 25 minutos de juego, en el siguiente partido ya fue titular. Partió de inicio y consiguió marcar. A los 21 de su regreso en el estadio José Zorrilla, el valenciano demostraba que estaba fuerte y preparado para recuperar su sitio, un lugar que ni el tiempo curó ni cinco compañeros fueron capaces de robarle. El hecho de que fuera el '9' titular al final de temporada, con todo lo vivido y todo el potencial firmado por Braulio, demuestra que Roger Martí es un delantero con huella en Valladolid. Un punta de peso blanquivioleta.