La necesidad de rebajar las urgencias pucelanas

El Real Valladolid visita Son Moix para cerrar la primera vuelta de la temporada pero, también, para rebajar las urgencias que anunciaba Miguel Ángel Portugal en su rueda de prensa previa. El técnico bugalés confirmaba que el equipo necesita una victoria porque, pese a empatar ante el Elche, el vestuario aún tiene en la memoria el mal encuentro de Montilivi con el que arrancó el 2016. La imagen en Gerona lasta a un equipo que debe cerrar con una sonrisa el primer tramo de la temporada.

 

Sin Rennella

Los pupilos de Portugal viajan hasta Mallorca con tres ausencias en su convocatoria. Obviando al sancionado Marcelo Silva, los descartes del cuerpo técnico son Erick Moreno, Óscar González y Vincenzo Rennella. El francés que ya ha realizado su primera sesión con el equipo no se suma a una expedición de la que se sigue quedando fuera el delantero colombiano. Erick Moreno, con sólo 16 minutos ligueros, sigue sin contar pese a tener superada su lesión y su operación de rodilla. Pese a ello, el futbolista cedido por el Sporting de Braga no entra en la citación.
Ni ellos ni Óscar González se podrá vestir de corto ante el equipo bermellón. El que sí podrá hacerlo será Guzmán Casaseca. El pacense regresa a la citación tras verse fuera de la convocatoria en el último partido blanquivioleta. Pese a su regreso, el ex de Las Palmas no pinta a titular. Según lo visto en la última sesión de entrenamiento, Miguel Ángel Portugal formará con: Kepa Arrizabalaga; Javi chica, Samuel Llorca, Juanpe Ramírez, Mario Hermoso, Álvaro Rubio, Pedro Tiba, David Timor; Juan Villar, Manu del Moral y Rodri Ríos.
La entrada de Samuel Llorca por el sancionado Marcelo Silva y el supuesto cambio de formación, con tres centrocampistas, provocará que Pedro Tiba formó en el centro del campo y que Alejandro Alfaro sea el jugador perjudicado. El resto, los mismos futbolistas que formaron ante el Elche y que pese a no ganar, consiguieron dejar buenas sensaciones en el juego y en la creación de ocasiones.

Territorio complicado

El encuentro no será fácil. Ésta es una frase muy propia de Miguel Ángel Portugal. El burgalés conoce la categoría y no se confía ante ningún rival. Sabe que Mallorca será un encuentro complicado. Pese a la situación del rival, tanto deportiva como de incertidumbre extradeportiva, el equipo de Gálvez es un rival complicado. Lo es casi tanto como el estadio de Son Moix. En él, el Real Valladolid sólo ha ganado una ocasión. Desde el estreno en 1999, cuando se estrenó el campo, los pucelanos sólo supieron ganar cuando Jonathan Pereria guió al equipo de Rubi.
En otras temporadas, las visitas a Mallorca sólo servían para que los blanquivioleta "compraran ensaimadas", como afirmó José Luis Mendilibar tras un partido. Actualmente, el Real Valladolid necesita mucho más que dulces. Los pucelanos están necesitados de puntos y el cierre de la primera vuelta se ofrece como una gran opción de añadir una nueva victoria a la clasificación pucelana, aquella a la que hay que dar una vuelta en los próximos encuentros. Como siempre, este partido es el más importante por el hecho de ser el siguiente y ninguna mala racha histórica ni ninguna falta de efectivos puede repercutir en el rendimiento del Pucela. Las urgencias son tales que el Pucela tiene que sumar en el cierre de la primera vuelta. Tristemente, no tiene otra opción.