Lo que pudo haber sido y no fue: Ter Stegen, el verdadero héroe del Barça
La Real Sociedad está obligada a recuperarse del varapalo anímico que supuso la goleada 1-6 ante el FC Barcelona, en una de las noches más aciagas en sus partidos en San Sebastián. Aunque el resultado pudo haber sido diferente si Alexander Isak hubiera estado más acertado en las ocasiones que tuvo ante un inmenso Marc-André Ter Stegen que evitó el gol del sueco con dos paradas de vértigo (ver vídeo superior).
La primera que tuvo Isak pudo haber sido clave. Corría el minuto 24 de partido en el Reale Arena y el Barça aún no había inaugurado el marcador. Pudo hacerlo el atacante de origen eritreo, con una jugada personal de muchos quilates que llevó incluso a pensar a la zaga culé que había perdido el balón, pero que acabó con un potente disparo a bocajarro que Ter Stegen paraba de forma inconmensurable con el pecho.
#RealSociedadBarça 0-0 (24') ¡ISAAAAAAAAAAAK! La ha tenido el sueco, con una jugada personal soberbia tras la que se colaba en el área y sacaba un remate a bocajarro que despejaba Ter Stegen con el pecho #LaLigaSantander
— ElDesmarque Real Sociedad (@DMQRealSociedad) March 21, 2021
También habría sido clave haber marcada en la segunda clara de la que gozó Isak. El Barça ya había inaugurado el marcador por medio del exrealista Antoine Griezmann, y la Real Sociedad estuvo a un punto de empatar con un latigazo raso del sueco desde el vértice del área ante el que Ter Stegen respondió con una gran estirada y mano abajo para despejar el esférico lejos de su portería.
#RealSociedadBarça 0-1 (39') ¡ISAAAAAAAAK! Tuvo el sueco el empate con un potente latigazo que saca Ter Stegen con una mano abajo prodigiosa #LaLigaSantander
— ElDesmarque Real Sociedad (@DMQRealSociedad) March 21, 2021
Pero la suerte cara al gol no sonrió a Iska frente al Barça y eso dio pie a la segunda mayor goleada encajada en los últimos 21 años, tras el 0-6 que también le infligió el conjunto catalán en el 2000. Muchos aficionados se acordaron de aquel encuentro del 14 de octubre de 2000.
Aquel día, el sueco Mattias Asper, el primer guardameta extranjero en la historia de la Real, encajo seis tantos en los primeros 45 minutos. Un temor que volvió a producirse ayer con el 0-4, cuando Ousmane Dembélé marcó un gol anulado por un fuera de juego al límite, antes de que Ander Barrenetxea hiciera el gol del honor para los vascos y Leo Messi cerrara el partido.
Este año, los de Imanol Alguacil ya habían encajado también cuatro goles en otra noche triste en la UEFA Europa League, contra el Manchester United, en un partido que parecía un accidente hasta el encuentro de este domingo. Una doble cura de humildad para una Real a la que le toca pasar página y centrarse en la preparación de la final de Copa del Rey del 3 de abril ante el eterno rival, el Athletic Club.