Brazao, los elogios a la afición y la grandeza del Real Oviedo: "No me lo pensé dos veces"

Gabriel Brazao ha sido presentado este martes como nuevo guardameta del Real Oviedo. El brasileño, que ha comparecido junto al director deportivo, Francesc Arnau, ha alabado el proyecto de club, el cual le ilusiona por "pensar en cosas grandes", y a una afición que le encanta "por cómo presiona y anima" y a la que espera ver pronto de vuelta en una LaLiga SmartBank que le parece "de las ligas más difíciles de Europa y del mundo".

Brazao, que aterriza en el Carlos Tartiere en calidad de cedido procedente del Inter de Milán, explicó que "no pensó dos veces" el aceptar la oferta del Real Oviedo, "un muy buen sitio para estar, con una afición y un campo de Primera División y un proyecto enfocado a pensar cosas grandes".

El brasileño, que se define como un portero "de poca edad pero con mucha personalidad", señaló que la presión no es algo que le amilane porque, ha advertido, "la de verdad es la que siente un padre de familia que sale de madrugada a trabajar y no tiene comida para sus hijos" y no la que siente un futbolista.

"Yo juego al fútbol, no siento presión, lo que sí tengo es una responsabilidad cuando juego y disfruto sintiéndola en los partidos importantes", añadía Brazao en su puesta de largo como carbayón.

Asimismo ha evitado comparaciones con la cesión de Lunin por parte del Real Madrid en el Real Oviedo la pasada campaña y ha explicado que no tuvo que ver en su decisión porque son proyectos diferentes y a él, el que le presentó Arnau, "le ilusionó y convenció por sí mismo", no por la experiencia de "otro gran portero" meses atrás en la portería azul.

Como objetivos, Brazao se marca los colectivos. "Si estoy bien y ayudo al equipo, si todos lo hacemos, se conquistarán cosas buenas", y para ello será fundamental también un cuerpo técnico al que ya conoce de estos días en Oviedo y que considera "muy bueno y fundamental para hacer un buen año".