El sueño se terminó en Pamplona
El Real Oviedo buscaba casi un imposible en El Sadar, y no pudo conjugar todos los resultados que necesitaba, empezando por el suyo propio. Los azules cayeron ante Osasuna, lo que ya les dejaba sin opciones, a parte de la victoria del Deportivo en Riazor ante el Córdoba. Sergio Egea planteó una revolución en el once, dando entrada a Toché en la delantera, Carlos Martínez en el lateral y a Mossa y Viti en los extremos, desplazando a Saúl hacia la delantera.
El Oviedo fue el que llevó el peso del partido en los primeros minutos, buscando las llegadas por las bandas tanto de Saúl Berjón, que partía desde el medio, como de Viti, explotando su velocidad por la derecha. El peligro de Osasuna llegaba sobre todo con un Kike Barja muy activo sirviendo balones desde la banda izquierda. La primera ocasión llegó en el minuto 24, en una falta desde la frontal botada por Saúl Berjón, y rechazada mediante una buena acción por Sergio Herrera.
Los dos jugadores más activos de los carbayones seguían generando peligro, como en una nueva arrancada de Viti y un balón medido de Saúl hacia esa carrera, lo que propició que el portero local saliera del área y derribara al de Laviana, en una acción en la que se protestó la roja para Herrera. En el lanzamiento posterior el balón acabó en el poste tras un remate de Carlos Hernández, pero la jugada estaba anulada por fuera de juego del central. La más clara de Osasuna la tuvo Roberto Torres con un disparo con la zurda en los últimos minutos de la primera parte.
En la segunda mitad, fue Saúl el que comenzó avisando con un disparo desde el costado zurdo buscando el segundo palo que se marchó alto. El partido iba acumulando ocasiones para uno y para otro, y Osasuna también rondaba el área de Alfonso, ya con el Deportivo venciendo por diferencia de dos goles en Riazor al Córdoba, lo que alejaba más todavía el play off al Oviedo. Roberto Torres disparó al poste en el minuto 53, en el aviso más serio de los rojillos antes del gol.
Osasuna había tenido las más claras y fue el que anotó, gracias a un gol de Xisco en el minuto 70. La defensa carbayona tiró mal el fuera de juego y el delantero local batió con solvencia a Alfonso en el uno contra uno. El propio Xisco pudo aumentar la ventaja unos minutos después en una acción individual por banda izquierda, pero Alfonso rechazó el remate.
En los últimos minutos el Oviedo tuvo buenos acercamientos sobre todo con la figura de Saúl Berjón, pero fue Osasuna el que acabó teniendo más ocasiones para anotar el segundo; sin que se moviera el marcador para ninguno de los dos equipos. El Real Oviedo pone así punto final a la temporada, con una derrota en la última jornada, a la que llegó con opciones, aunque muy remotas; unas opciones que no se materializaron.
