Alerta en la zaga
El Real Oviedo sufrió el pasado sábado una dolorosa derrota ante el Zaragoza por 0-4. Al cuadro de Anquela no le salió nada en uno de esos días que todos desean borrar cuanto antes para comenzar a pensar en el siguiente encuentro, la visita al Lugo. En tierras gallegas, el conjunto carbayón tratará de revertir lo ocurrido en el Tartiere y de comenzar a demostrar una mayor fortaleza defensiva, algo de lo que está adoleciendo en este inicio de curso.
Las cuatro dianas encajadas ante el Zaragoza escuecen, y más teniendo en cuenta que quizá el trabajo del equipo no fue tan malo como para recibir esta goleada. Sin embargo, el trabajo defensivo del Oviedo no está resultando fructífero en este comienzo de Liga, en el cual los azules ya acumulan ocho goles en contra.
En el estreno ante el Extremadura, en un partido muy controlado, el Oviedo acabó cediendo un punto en una jugada absurda. Luego llegó la visita al Córdoba, donde el Oviedo consiguió el triunfo con holgura, aunque también acabó recibiendo dos goles evitables.
La visita a Carranza se antojaba la más difícil del comienzo de temporada y el equipo respondió bien rascando un punto en la recta final. El Cádiz consiguió adelantarse de penalti en el que quizá fue el partido más serie en defensa hasta el momento. Ante el Zaragoza, la historia fue bien distinta. Bien es cierto que con el 0-2 el partido se abrió y eso provocó que los blanquillos atacaran con mucho peligro, hasta que llegaron las dos restantes.
De momento, la zaga continúa siendo la misma que el pasado curso, con alguna variación de posiciones, como el cambio de Christian al centro. Johannesson y Mossa por los costados, además de Carlos Hernández, siguen formando el resto.
El trabajo en defensa es cosa de todo el equipo y quizá hay que guardar un poco de paciencia hasta que todas las piezas encajen del todo en la maquinaria de Anquela.
