Levantarse es una virtud para el Real Oviedo

No cabe duda de que la derrota frente al Real Valladolid en el Tartiere supuso un varapalo para el Real Oviedo. El equipo carbayón llegaba a la cita tras dos triunfos consecutivos sin encajar gol y el tropiezo ha sido un gran frenazo de cara a las aspiraciones de acabar la campaña en play off. Pero no es tiempo para lamentos y el conjunto de Juan Antonio Anquela tiene que agarrarse a una estadística que le asegura puntuar en Los Pajaritos.

El partido frente al Numancia del próximo domingo tienes tintes de final. Una derrota supondría alejarse a cinco puntos de un rival directo por el ascenso con sólo cinco jornadas por disputarse, aunque hay un dato para la esperanza y que indica que resulta complicado que esto ocurra.
Y es que el Real Oviedo no sabe los que es perder dos partidos consecutivos en la presente campaña. Cada vez que el equipo de Anquela ha caído derrotado ha sido capaz de puntuar en la jornada siguiente. Ni siquiera en la crisis por la que pasó el equipo tras vencer al Sporting en el derbi asturiano se llevó dos decepciones seguidas. Tampoco ocurrió en el arranque del curso con la mala racha de tres puntos de quince en juego.
El Real Oviedo ha demostrado que levantarse es una virtud y en Los Pajaritos quiere repetir.