Christian: "Todavía no somos el equipo que quiere Anquela"

Anquela decidió cambiar el sistema del Real Oviedo en el último partido ante el Lugo y visto el marcador final y como se desarrolló el encuentro, parece que dio resultado. Pese a ello, al equipo le queda mucho trabajo por delante, algo que reconocía Christian Fernández en sala de prensa este jueves.

Todavía falta para ver el Real Oviedo que quiere el entrenador andaluz, como él mismo dice y lo reafirma el propio Christian: "No hay que obviar que ahora mismo no somos el equipo que quiere Anquela y necesitamos ser más regulares. Todo pasa por la portería a cero. Es imposible que podamos ganar todos los partidos marcando tres goles".
Ese equipo que quiere Anquela lo intentaba dibujar Christian: "Anquela quiere un equipo que no conceda nada al rival defensivamente. Un equipo solidario que todos aporten defensivamente y que no haya resquicios. Ofensivamente que seamos muy verticales, con gente muy dinámica. Que no se espere el balón al pie, muchas llegadas por fuera y esa es la máxima de Anquela y en lo que estamos trabajando".
La semana pasada fue complicada y la victoria supuso una inyección de moral en el vestuario azul: "Antes estábamos en una situación de necesidad máxima, porque habrían sonado las alarmas de no haber ganado. Nos habríamos puesto en una situación delicada. La victoria ha sido un bálsamo y nos quitamos una losa que llevábamos. Que haya sido contra el líder y que nos haga recortar distancia te hace ser optimista".
Ahora estas buenas sensaciones hay que prolongarlas en el tiempo, algo que le está costando en los últimos años al Real Oviedo: "Las victorias son un bálsamo y más cuando venías de una trayectoria no muy buena. Esto depende de nosotros y de prolongarlo lo máximo posible. La continuidad es nuestra asignatura pendiente, que no la hemos tenido desde que yo estoy".
Jugar como visitante es la asignatura pendiente del conjunto azul y en Tarragona vendrá la siguiente oportunidad de redimirse: "Llevamos tiempo con ello a cuestas. Tiene que plasmarse, la misma mentalidad de la segunda parte ante el Lugo trasladarla fuera. No hay otra manera de ganar partidos. Jugar en el Tartiere es otro aliciente y ayuda más pero eso no tiene que ser excusa fuera de casa".
Con el cambio de sistema, a Christian le toca cambiar de posición, aunque eso no es problema para él: "De central bien. No es una posición desconocida para mí. Por mis condiciones me puedo adaptar al puesto sin problema y de cara a un futuro próximo abrirme un abanico en esa posición siempre ayuda a prolongar la carrera".
La diferencia entre una defensa de cuatro y una de cinco la explicaba el jugador cántabro: "Jugando con tres quizás tengas que salir más a banda que en una línea de dos y los marcajes igual no son tan al hombre y son más zonales. Hay que estar atento y que exista comunicación en la línea".
Quizá el nuevo esquema les venga bien tanto a él como a Mossa, y sobre eso también hablaba: "No soy un jugador cuyas características se puedan asemejar a las de Mossa, que tiene más tendencia ofensiva y le gusta más sumarse. Yo soy de seleccionar las subidas y que sean productivas. Lo importante es sumar y que sea donde sea. He llegado a jugar de lateral derecho y yo donde pueda aportar quiero ayudar al equipo. Me siento muy a gusto y ojalá que el equipo se pueda beneficiar de ello".
El equipo no acaba de plasmar sobre el terreno de juego las buenas sensaciones durante 90 minutos y eso es algo que pesa en el vestuario: "Creo que a veces nos falta ser valientes. Dar ese paso hacia adelante, de ir de verdad a buscar al rival y no especular con lo que pueda hacer el contrario. Ir a imponer nuestra presión y nuestro sistema defensivo. En un fútbol con mucha segunda jugada, tenemos que ganarlas y no relegarse a defender en el área".