Que el 13 dé buena suerte

Acumular 12 semanas sin derrotas no es un registro al alcance de muchos equipos, sea cuál sea la competición. El Real Oviedo alcanzó el pasado fin de semana ese registro con un empate y confía que la 13 venga con una victoria bajo el brazo en el campo del Celta B.

Todo ha cambiado en el conjunto azul en la presente temporada. Nada parece alterar el rumbo del equipo. En una trayectoria como la que tiene el Oviedo se aceptan sin dramas dos empates consecutivos. Eso es lo que han hecho los azules ante dos equipos de playoff y la racha se estira a tres igualadas en las cinco últimas jornadas que me permiten mantener cinco puntos de ventaja sobre el Real Murcia.
Jugadores y técnicos han recordado esta semana que sumar con empates no es un problema tan grave cuando tu casillero de puntos tiene 59. Un punto puede ser un botín para defender
una posición, no tanto cuando se trata de recortar. A favor del Oviedo está el hecho de que sólo le restan enfrentamientos contra Murcia y Compostela de los ocho primeros clasificados. El calendario entra ahora en una fase en la que los oviedistas se verán las caras con equipos que están en la zona media-baja de la clasificación y en los que debe demostrar que su nivel de rendimiento no se resiente.
Sergio Egea apuntó en su rueda de prensa previa al encuentro su satisfacción con el rendimiento ofrecido por el equipo que se enfrentó al Ferrol. Eso puede significar una apuesta por la continuidad, si bien durante la semana estuvo haciendo diversas pruebas en el centro del campo.
El principal cambio experimentado por el Oviedo en las últimas fechas afecta a esa zona. La elección entre jugadores de perfil más creativo o de más músculo cambia radicalmente el aspecto del conjunto carbayón.
En las últimas semanas, la opción de que Jonathan Vila se sume a la pelea por un puesto en esa zona ha cobrado peso pero su ausencia en la convocatoria le deja fuera de cualquier combinación con lo que la pareja clásica que forman Erice y Omgba vuelve a ganar enteros para jugar desde el inicio.
Esa decisión modifica el resto de combinaciones en la zona de ataque, donde Héctor Font, Susaeta y Dioni pelearían por dos puestos, con Linares como intocable en punta del ataque y a la espera de volver a ver puerta contra un equipo al que le hizo un hat-trick en la primera vuelta.
Celta B: Óscar Santiago, Kevin, Soto, Jonathan de Amo, Crespo, Borja Domínguez, Borja Fernández, Jordan, Luis Rioja, Señé y Borja Iglesias
Real Oviedo: Esteban, Nacho López, Charlie, David Fernández, Redondo; Erice, Omgba; Dioni, Héctor Font, Borja Valle; Linares