¿Quién es Manu Redondo?

El Real Oviedo empezó la temporada con una plantilla corta –apenas 18 efectivos en el primer plantel- y aunque Sergio Egea nunca pidió abiertamente en público incorporaciones invernales, el club ha movido ficha y veintidós días antes de que se vuelva a abrir el mercado ya ha anunciado su primera incorporación.

Manuel Redondo se ha comprometido con el equipo azul hasta final de temporada, y viene a reforzar el puesto de lateral zurdo. Aunque puede desempeñarse también como central, el sevillano siempre ha destacado en el carril izquierdo, en el que competirá por un puesto con Dani Bautista, relegando al canterano Óscar Ruiz, que pese a sus buenas actuaciones en estos últimos partidos ve cómo queda más tapada la puerta del primer equipo.
Curiosamente, Redondo y Bautista conformarán una demarcación con formación sevillista. Los dos jugadores son producto de la cantera del Sevilla FC, que en los últimos años se ha destacado como una de las mejores ‘fabricando’ futbolistas de todo el país.
El nuevo jugador oviedista empezó en el fútbol profesional en el mejor Sevilla Atlético de la historia. Militó en el equipo que logró el ascenso a la Segunda División en 2007, aunque no pudo estar en los partidos decisivos. Esta temporada participó en 37 encuentros, pero una lesión en el primer encuentro del play off ante el Universidad de Las Palmas le impidió participar en las últimas eliminatorias. Se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y comenzó un rosario de lesiones que cercenó sus posibilidades de llegar al primer equipo nervionense pese a su progresión y las esperanzas de los técnicos en él. De hecho, el club hispalense había descartado fichar a ningún lateral izquierdo y contaba con él para el brillante equipo que dirigía Juande Ramos y que la siguiente temporada iba a disputar la Champions League.
Apenas once encuentros jugó en las siguientes dos temporadas –en abril de 2008 se fracturó la tibia y el peroné poco tiempo después de recuperarse de su grave lesión anterior-, pero de nuevo volvió a ser importante para el filial sevillista en la 2009/10, con el equipo de nuevo en Segunda División B, llevando el brazalete de capitán. Disputó 32 partidos, entre ellos el de su debut con el primer plantel del Sevilla. Fue en Copa del Rey cuando Manolo Jiménez lo alineó ante el Atlético Ciudad, en un partido de vuelta sin historia después de la goleada en el partido de ida, pero después de su calvario, Redondo cumplió su sueño de debutar en el Ramón Sánchez Pizjuán. Noventa minutos que le sirvieron para ser parte del Sevilla campeón de su quinta Copa del Rey, ganada al Atlético de Madrid en una final disputada en el Camp Nou. En aquel encuentro, fue titular Antonio Luna, otro canterano que le ganó el sitio y cerró, definitivamente para él, las puertas del primer equipo.
La etapa del Sevilla se cerró para él, aunque la siguiente temporada la jugó como cedido en la SD Ponferradina, que acababa de ascender a Segunda División. Allí, curiosamente, coincidió con José Carlos Granero, exentrenador del Real Oviedo que en aquella época entrenaba al equipo berciano. Redondo jugó 23 partidos, de los que la ‘Ponfe’, que acabó descendiendo, sólo ganó tres.
En el verano de 2011, el sevillano rescinde finalmente su contrato con el Sevilla y emprende una nueva etapa. De nuevo, Redondo recaló en un recién ascendido, el CE Sabadell, con el que disputó 26 encuentros. Sólo un año estuvo en Cataluña, ya que la temporada siguiente regresó al sur, concretamente al Xerez Club Deportivo, que lo fichó una vez empezada la temporada, ya que se encontraba sin equipo.
La campaña del equipo azulino fue desastrosa, bajó a Segunda B de manera estrepitosa y además fue protagonista de oscuros episodios como el partido ante el Girona, en el que se acusó a los xerecistas de haber intentado vender el partido y que está siendo investigado. Sin embargo, su desempeño en Jerez de la Frontera fue bastante notable y fue uno de los pocos futbolistas que se salvó de la quema.
Redondo, que había llegado por la puerta de atrás al Xerez y se marchó como uno de los jugadores más respetados por la afición, decidió probar la aventura asiática y se marchó a Tailandia en el verano de 2013. Concretamente al Buriram United, con el que ha ampliado su palmarés, ya que consiguió dos ligas tailandesas consecutivas siendo uno de sus grandes referentes en un equipo con importante presencia española.
Ahora, a sus 29 años y en plena madurez deportiva –que ha posibilitado que incluso ocupe en ocasiones la posición de central- recala en el Real Oviedo, en el que será uno de los retos más apasionantes de una carrera prometedora que truncaron las lesiones. El sevillano conocerá en breve en persona el cariño de los aficionados carbayones. De momento, el número de seguidores de su cuenta de Twitter se ha doblado desde el momento en el que se anunció su fichaje, pasando de 800 a 1.600 en apenas unas horas.