Alain Arroyo frena por obligación

Alain Arroyo había encontrado el camino del gol en las últimas jornadas. Tras superar el esguince de tobillo que se produjo en el encuentro ante el Tropezón, el delantero había recuperado su sitio en el equipo titular, pero la sanción por acumulación de amonestaciones le volverá a sacar de los planes del Real Oviedo. El futbolista sigue sin comprender la decisión del árbitro: "Se equivocó porque el defensa me agarra y yo me caigo. El jugador local se había retirado para defender la falta, pero el colegiado señala falta mía y me saca la tarjeta. Un desastre…"

 
Su dolor aumenta porque se sentía con confianza para jugar ante el Racing de Ferrol, "es una faena porque soy de los que pienso que el jugador que marca un gol tiene un plus de cara al próximo partido y en ese sentido es una lástima que no pueda jugar".
Al menos, su esperanza se centra en que el equipo sea capaz de repetir en casa las buenas hechuras que demostró ante el Celta B: "Debemos quedarnos con las sensaciones de que intentamos combinar y jugar e intentaremos trasladarnos al Carlos Tartiere, donde tenemos que hacernos fuertes y no dejar escapar más puntos". El equipo volvió a sentirse respaldo por la idea de juego que tiene: "La sensación que tuvimos dentro del campo fue diferente a la del día del Compostela. Parecía que habíamos dejado escapar dos puntos después de esa expulsión. El Celta B nos empató el partido después de un fallo en defensa". Lo que siguen sin saber del todo son los motivos que hacen que el equipo cambie de forma radical en el Tartiere y lejos de él: "Hace siete días no hicimos ni dos ocasiones y ayer tuvimos seis claras. No hay explicación razonable". Junto a eso deben sacar las lecciones que no se aplicaron bien ante el filial celtiña: "Tuvimos cinco o seis ocasiones bastante claras para haber sacado mayor renta y no haber pasado apuros. No supimos matar el partido, no estuvimos acertados de cara a gol y acabamos empatando".