De 10 a 1: Ancelotti encuentra la solución en el Real Madrid

El brasileño Vinicius Junior sigue dando muestras de la gran personalidad que le ha hecho llegar a la élite del fútbol. Primero, haciendo oídos sordos a las constantes críticas respecto a su nivel y acierto de cara a puerta en sus primeras temporadas en el Real Madrid y este sábado volviendo a marcar en una final.

Vinicius puso su nombre para siempre en los libros de historia del conjunto blanco gracias al gol en la final de la UEFA Champions League de París de la temporada pasada que le dio el título al Real Madrid y culminó una trayectoria en la competición con tres remontadas épicas en las eliminatorias y sufriendo en una final en la que el belga Thibaut Courtois firmó nueve paradas, el récord en dicha instancia del torneo.

Culminó así una campaña que le encumbró en lo más alto del fútbol mundial con 22 goles y 20 asistencias. Participación directa en 42 tantos del campeón de Supercopa de España, Liga y 'Champions'. Palabras mayores.

Y en esta, para consagrarse, 'Vini' ha sabido superar un momento difícil. Bajón tras el Mundial, cuatro partidos sin marcar; cánticos racistas y un muñeco colgado de un puente con su camiseta puesta en la previa del derbi de Copa frente al Atlético de Madrid, y piques constantes con jugadores rivales que llegaron a su máxima expresión antes de viajar a Marruecos para el Mundial de Clubes.

Un Mallorca-Real Madrid en el que vio la quinta amarilla del curso en Liga, cuatro de ellas en la primera mitad, y la mayoría fruto de las protestas por el gran número de faltas recibidas -79, el que más en la competición.

Los encontronazos con Pablo Maffeo y Antonio José Raillo fueron la constante en su partido. Se buscaban y se encontraban, pero 'Vini' se perdía en el juego.

Y llegó un Mundial de Clubes que fue un respiro para el brasileño. De las diez faltas en Mallorca a sufrir una en cada partido, centrarse solo en el fútbol y volver a marcar en una final.

Suyo fue el tanto que le permitió al Real Madrid estar en Marruecos y este sábado abrió el marcador, como hiciera en semifinales, en el minuto 13 y lo cerró (5-3) ya en el 69 imponiéndose en dos mano a mano.

Doblete que le hace sumar ya 16 dianas, a solo seis de las que hizo en toda la temporada pasada.

Vinicius fue otro en Marruecos y, además, tiene una semana por delante para descansar, ya que no podrá jugar el miércoles contra el Elche por acumulación de tarjetas y no volverá a vestirse de corto hasta el próximo sábado en la visita del Real Madrid a Osasuna.