Las lágrimas del Faraón

La final de la Liga de Campeones de Kiev entre Real Madrid y Liverpool se presentaba como un gran duelo individual entre Cristiano Ronaldo y Mohamed Salah, pero todo se truncó para el egipcio con su lesión en la primera mitad.

 
El Faraón sufrió una lesión en el hombro después de una pelea por la pelota con Sergio Ramos, en la que el jugador del Liverpool cayó con todo el peso de su cuerpo sobre su hombro izquierdo.
Desde el principio se vio cómo Salah tenía problemas y fue atendido en la banda por los servicios médicos del conjunto 'red'. Aunque pudo regresar al terreno de juego, pronto se tiró al suelo y, entre lágrimas, pidió definitivamente el cambio a su entrenador Jurgen Klopp en el minuto 30.
Adam Lallana entró por el egipcio y esto desde el primer momento se tradujo en dominio madridista ante el bajó que supuso en la moral de sus jugadores. De los futbolistas y de la afición, que veía cómo se quedaban en el partido decisivo sin su mejor futbolista y uno de los mejores de la temporada, mientras todo Egipto aguanta la respiración esperando que se recupere a tiempo para el Mundial.
A pesar de ello, desde Egipto aseguran que podría estar recuperado para disputar con Egipto el Mundial de Rusia, según el médico de la selección, Mohamed Abu al Ela.
Así lo comunicaron la Federación Egipcia de Fútbol y la selección de los faraones en sus respectivas cuentas oficiales de Twitter, de acuerdo con el doctor Mohamed Abu al Ela, que habló con los médicos del club inglés después de que Salah fuese sometido a una radiografía.
"El resultado fue que el jugador se dañó el ligamento del hombro", dijo el doctor egipcio, que, según su diagnóstico, es "optimista para que Salah juegue con el equipo nacional en el Mundial".