Un gol con dedicatoria especial... en un escenario especial
Marco Asensio fue el gran protagonista en la goleada del Real Madrid ante el Betis. El balear abrió el marcador en la primera mitad y luego lideró la remontada en la segunda, cuando anotó también el tercero del club blanco. Fue entonces cuando se acercó hasta el banquillo visitante del Benito Villamarín.
Tuvo que bajar las escaleras que llegan hasta el banquillo, buscar entre los que festejaban el gol madridista y abrazarse a Dani Ceballos, que esbozó una gran sonrisa en la que fue su casa durante tanto tiempo. "El segundo es para Dani, que es un buen amigo y le dije que se lo iba a dedicar si marcaba aquí", reconoció Asensio tras el partido.