Los reflejos de Keylor, insuficientes

El meta del Real Madrid Keylor Navas fue el mejor del equipo blanco en el Clásico frente al Barcelona a pesar de la derrota del equipo madridista por 2-3, con varias paradas que sostuvieron a su equipo.

 
En el primer tiro a puerta, sin embargo, llegó el primer gol blaugrana, obra de Leo Messi. Keylor llegó a tocar el balón, pero el argentino estaba demasiado cerca y no pudo rechazar el disparo. 
Fue en la segunda cuando el 'tico' tuvo más protagonismo. En la primera media hora de segunda mitad hizo tres paradones que mantuvieron el empate antes del gol de Rakitic. El primero, un mano a mano con Alcácer donde sacó el pie y la segunda una gran estirada de puños para sacar un cabezazo de Piqué, aunque la más clara sería la tercera.
Luis Suárez enganchó la pelota en el segundo palo a bocajarro dispuesto a empujarla a la red, pero Navas voló como en sus mejores momentos para sacar una pelota que los seguidores culés ya celebraban. 
Después tuvo otro mano a mano ante Piqué en el que volvió a recordar por qué el año pasado fue uno de los jugadores clave del equipo merengue, antes de que Messi volviera a batirle de nuevo con un tiro imposible para el 'tico'. Quizás una de las pocas noticias positivas que dejó el partido fue ver de nuevo a Keylor al 100% justo en el tramo decisivo de la temporada.