Un San Paolo atronador tiembla con los cánticos de 60.000 napolitanos
El estadio San Paolo, en el que se disputa hoy el partido de vuelta de los octavos de final de la Liga de Campeones entre el Nápoles y el Real Madrid, está temblando con los cánticos de más de 60.000 hinchas napolitanos, decididos a empujar a su equipo hacia una hazaña.El encuentro se juega en un estadio que se convirtió en una auténtica caldera, con los "tifosi" italianos que empezaron a entonar cánticos de apoyo desde esta tarde y que confirmaron su fama de afición más caliente del país transalpino.
La afición local recibió a sus futbolistas con dos amplios mosaicos, que fueron expuestos por los dos fondos.
La curva A exhibió una imagen de una serie de súper-héroes y la acompañó con el mensaje: "Este no es un simple partido, es una batalla".
Por su parte, la curva B apostó por la imagen de un barco con el escudo del Madrid que está a punto de hundirse y agregó: "Y ahora hay que hundirles".
Nápoles esperaba un partido contra el Real Madrid desde 1987 y sus aficionados empezaron a llenar las gradas del San Paolo desde las 15.00 locales (14.00 GMT).
El coliseo napolitano ya rozaba el lleno cuando faltaban más de dos horas para el comienzo del partido y los hinchas "azzurri" convirtieron el estadio en un infierno desde el momento en el que el Real Madrid saltó al campo para el calentamiento.
"El grito del San Paolo se escuchará hasta Turín", afirmó el capitán del Nápoles, Marek Hamsik, en la rueda de prensa previa al partido de hoy y sus aficionados no defraudaron las expectativas.
Cuando sonó el himno de la Liga de Campeones, los 60.240 espectadores del San Paolo acompañaron la conclusión con su tradicional grito "The Champions", algo que provocó temblores en las gradas.
El gol del belga Dries Mertens, que adelantó al Nápoles en el minuto 24, subió aún más la confianza de unos "tifosi" que se preparan para vivir la segunda parte con gran optimismo.