Las anécdotas de cuando Rodri y Miranda veían al Betis en La Masía
El Real Betis sigue firme en su apuesta de potenciar una de las mejores fábricas de talento de Europa. Rodri Sánchez y Juan Miranda son dos de los que buscan recoger el relevo de los Fabián Ruiz, Dani Ceballos, Loren Morón y compañía. Aunque le costó entrar, el habilidoso lateral zurdo ha convencido a Pellegrini en su retorno a Heliópolis, su "casa" y el de Talayuela es la gran sensación del equipo.
El de Olivares ha cumplido su sueño de jugar la elástica del Real Betis en Primera, pese a que ya debutó en octubre de 2018 con el FC Barcelona. En La Masía se crió junto a otra de las perlas verdiblancas, Rodri Sánchez. Ambos compartieron habitación en su primer año allí.
Veían juntos el Betis... en La Masía
En su entrevista para los medios oficiales del club, Miranda contó una curiosa anécdota. No se perdía un partido del Betis, al que veía junto a Rodri. De hecho, según sabe ElDesmarque, era el propio extremeño el que le dejaba su portátil a Miranda para ver los partidos. Caprichos del destino, unos años después son dos de las mayores promesas del club verdiblanco.

"En el mundo del fútbol nunca se sabe pero sí que tenía claro que quería volver. Allí en Barcelona no me perdía ningún partido del Betis, lo veía todo. Además me tocó con Rodri el primer año, que está ahora con nosotros. Me cargaba todos los partidos del Betis. El segundo y tercer año estuve con Sergio Gómez, que nos enfrentamos el otro día en Huesca. Él se comía los partidos del Betis por mi culpa".

Rodri, Miranda... y Ansu Fati
Precisamente Miranda se deshizo en elogios al de Talayuela: "Ni lo imaginábamos que íbamos a estar en el Betis los dos. Sabía que Rodri llegaría, era un gran jugador. Por suerte estamos los dos y muy contentos. Cuando llegó al Barça se le veía desparpajo y la verdad que aquí lo está haciendo muy bien. Siempre que entra aporta algo al equipo".

Ambos coincidieron en el Cadete B, con el que ganaron LaLiga. Precisamente en La Masía dejaron sus primeros destellos de una calidad innata, en un equipo en el que ya hacía sus diabluras Ansu Fati. En el Barça se entendían a la perfección, como se puede ver en el vídeo de arriba.
