El uno por uno del Betis ante el Celta

El Betis firmó la enésima noche para el olvido en una cita donde el Celta volvió a exprimir unas carencias defensivas que parecen carecer de trabajo. El fallo inicial de Javi García y Adán en la salida de balón condenó las aspiraciones de un equipo que demuestra no estar capacitado para colarse en puestos europeos y luchar con los más colosos de la competición.

En ElDesmarque puntuamos así a los jugadores del Betis:
Adán (4): Pese a salvar a los suyos cuando el Celta más apretaba, el guardameta es incapaz de dejar su portería a cero. Un montante total de 44 goles encajados que no puede sufrir un equipo digno de esta categoría y en el que, quiera o no, también es protagonista Adán. 
Barragán (3): Desaparecido. Poco hay que destacar en el partido del lateral, que ha perdido la forma tras su lesión. Se vio sobrepasado una y otra vez por Pione Sisto y arriba no logró encontrar los espacios de los que dispuso en jornadas anteriores. 
Feddal (4): Sigue demostrando que no es capaz de medir la fuerza con la acude a cada lance. Pese a ser, de largo, el mejor central del Betis en este curso, el marroquí perdió la marca una y otra vez y dejó vendido a Adán en el tercer gol cuando más se acercaba el equipo al empate.
Mandi (2): Indigno. Un central impropio de un equipo de élite, impasible ante los arreones celtistas, incapaz de noquear los intentos de Iago Aspas y Maxi Gómez. Perdió la marca en el tercer gol y en el segundo ni aparece. Mientras tanto siguen sin llegar los refuerzos...
Durmisi (4): Lo intentó sin suerte. El danés percutió por el flanco izquierdo intentando intimidar los intereses de una zaga que vivió una de sus noches más tranquilas. Fue el principal valedor del gol verdiblanco, otorgando la asistencia a Sergio León.
Javi García (3): Hace mucho tiempo que no está a su nivel. El mediocentro volvió a firmar una nueva actuación para el olvido, condenada en el minuto diez por el fallo infantil que derivó en el tanto inicial. Errático en la salida de balón e inoperante en la presión. Setién le señaló a la salida de vestuarios. 
Guardado (5): Fue el mejor del equipo cuando peor estaba. Presionó arriba, bajó hasta el barro para defender e intentó otorgar algo de lucidez al juego de los suyos pero su actuación quedó empañada al dejar vendido a los suyos con el error del tercer gol. Anotó la postrera pena máxima.
Fabián (4): Los rumores de salida le han alejado la cabeza de Heliópolis. Su juego distó mucho de lo ofrecido en ocasiones precedentes, con una actuación que apenas firmó algún pase con peligro. 
Joaquín (6): Cuesta creer que un futbolista de 36 años sea el que más en forma esté de su equipo. Corrió y peleó como el que más, o como el único. Cuando peor está el Betis parece ser el único al que le duelen los resultados, firmando una actuación que no fue brillante pero sí más que digna.
Tello (5): No tuvo suerte en Balaídos. Pese a ser uno de los más activos en la parcela ofensiva, por destacar algo, el catalán no logró la soltura necesaria en campo rival y el bajón del Betis terminó de condenarlo. 
Sergio León (6): Sabor agridulce el que deja siempre el canterano. Por enésima vez fue el más activo en la presión pero su equipo anheló la pólvora decisiva en partidos como estos. No obstante anotó el gol que recortó distancias e iguala a Sanabria como máximo ariete del Betis.
Rubén Castro (5): Infalible. Pese a las declaraciones de Quique Setién a principios de semana, el canario corrió como un loco en la media hora que disfrutó a pesar de no disponer de ocasiones óptimas. Provocó el error de Rubén Blanco en el primer gol y asistió a Joaquín antes de ser derribado en el segundo.
Boudebouz (2) : Resulta complicado creer que este futbolista costara 8 millones. Fuera de onda, bajo de ritmo, carente de calidad. 
Quique Setién (0): Se le acaba el crédito a este entrenador. Un equipo que no está trabajado defensivamente, una parcela ofensiva que pierde la pólvora conforme pasan las jornadas, un estilo condenado y perpetuado por su incapacidad a adaptarse, un banquillo que parece surtir más efecto sin su presencia. Lejos queda aquella ilusión de principios de curso y motivos tiene la parroquia verdiblanca para comenzar a dudar de su valía...