El Real Betis dirá adiós al estadio que lo elevó al cielo

El inexorable paso del tiempo hace su trabajo en silencio. Escondidos en los anaqueles de la existencia se hallan las gestas y hazañas que siempre recuerdan un pasado mejor. Ese es el caso del Real Betis Balompié. El conjunto verdiblanco jugará este sábado su último partido en el Estadio Vicente Calderón. Un feudo a más de 500 kilómetros de distancia donde flotan los sueños de una hinchada que confía en reeditar aventuras heroicas en otras coordenadas del continente. Un partido especial para cientos de miles de seguidores béticos que no podrán evitar acordarse de aquellos dos títulos de Copa del Rey. Noches para la historia a la orilla del Manzanares que quedarán por y para siempre en la entidad del sevillano barrio de Heliópolis.

El Real Betis teñirá el sábado Madrid "de puro beticismo" con motivo de su enfrentamiento con el Atlético Madrid y en su adiós al Estadio Vicente Calderón, escenario talismán para la afición bética por ser el de los títulos de Copa de Rey logrados por el club de las trece barras en 1977 y 2005. El Calderón forma parte del mejor imaginario de los béticos porque en él ganaron sus dos títulos coperos, han logrado ganar en seis ocasiones desde su estreno en 1968 y han sido testigos de cómo, además de buenos partidos ganados y perdidos, la ribera del Manzanares es lugar en el que se comparte idiosincracia.
El verano del año 2005 aterrizaba en España a golpe de calor. A escasos días para el comienzo de la época estival, el Real Betis llegaba a Madrid para disputar una nueva final del torneo del KO. Una agónica tanda de penaltis ante el Athletic Club de Bilbao daba el billete a la capital de España. El 11 de junio, el centro del país se llenaba de béticos que no querían perderse una cita para la historia. Una primera parte especulativa dio paso a un acto final vibrante. Ricardo Oliveira destapaba el marcador a falta de un cuarto de hora para la conclusión. Osasuna no se rindió y mandó el envite a la prórroga por mediación del australiano Aloisi. Media hora adicional para conocer el bonito desenlace. Un canterano. Triana. Dani Martín Alexandre. El ariete salió para disputar la prórroga y se convirtió en el protagonista de la final. Suyo fue el gol que rompió de felicidad las gargantas del beticismo. Un triunfo que sellaba una temporada inigualable Título y clasificación para la UEFA Champions League. 
El vínculo sentimental del beticismo con el Vicente Calderón y la fecha del partido, un sábado a las 18.30 horas, ha hecho que el Betis se haya tomado como algo especial el encuentro con los del 'Cholo' Simeone y haya organizado un programa de actos para los béticos que se desplacen y los muchos de la capital de España. "Madrid se teñirá a partir de mañana de puro beticismo", señala el Real Betis en su web, en la que se afirma que "nadie se quiere perder un acontecimiento tan emotivo" y, por ello, el club "quiere corresponder este cariño" con un acto en el hotel de concentración en el que los jugadores firmarán autógrafos a los aficionados.
Además, el Real Betis celebrará un encuentro con las peñas béticas de la comunidad madrileña "para reconocer su continua fidelidad y devoción por los colores" verdiblancos, y por el estoicismo e irreductible fidelidad de una afición hermanada en ello con la del Vicente Calderón.