Donk, el intocable de Víctor Sánchez del Amo

La vida ha cambiado para Ryan Donk. El holandés llegaba al Real Betis en las postrimerías del mercado estival procedente del Galatasaray turco. Con la vitola de central polivalente, el futbolista pronto dejó clara su preferencia a jugar como centrocampista. Fue Juan Carlos Garrido, exentrenador del club, quien empezó a utilizarlo en esa demarcación cuando militaba en el Brujas. Ha pasado del olvido a ser un jugador fundamental en el esquema de Víctor Sánchez del Amo.

Con Gustavo Poyet al frente de la entidad las cosas no arrancaron con buen pie. El uruguayo apenas duró 11 jornadas en el banquillo heliopolitano. Los malos resultados acompañados de una imagen paupérrima terminaron con la salida del preparador de Montevideo. Entre sus decisiones más controvertidas figuran la suplencia de Rubén Castro en El Sadar y en El Madrigal, la escasa participación de Dani Ceballos y la invisibilidad dentro del plantel de jugadores como Ryan Donk.
Hasta la llegada de Víctor, el compacto futbolista tan sólo jugó 75 minutos distribuidos en dos partidos. Debutó en el Sánchez Pizjuán en la quinta jornada sustituyendo a Joaquín a falta de ocho para el final. Una semana más tarde, haría acto de aparición en casa en un choque ante el Málága CF, donde aprovechó la lesión de un compañero para jugar de central.
Nuevo entrenador y nuevos planteamientos. Ryan Donk ha sido uno de los más favorecidos con el cambio de 'jefe' en el equipo verdiblanco. Y es que el neerlandés ha jugado todos los minutos posibles en los tres partidos que el capitalino ha dirigido hasta la fecha. Ha actuado tanto de central como de mediocentro. Una polivalencia que juega a su favor y que de momento, deja con buen sabor de boca a Víctor Sánchez del Amo.