El Betis busca un tanque

El Betis es muy consciente de que aún faltan algunas incorporaciones para cerrar la plantilla al gusto y necesidad de Pepe Mel. Eduardo Maciá y su equipo están en ello, aunque no piensan correr más de lo debido. Las urgencias están atrás, por lo que el delantero aún puede esperar algunos días. Se trabaja, pero a otro ritmo.

Se tiene muy claro el perfil del jugador y se irá a por él cuando se ponga a tiro. Osvaldo fue el primer elegido, pero después de sus calabazas buscando a su juicio destinos mejores (ha firmado en el Oporto) toca buscar otra pieza en el mercado.
Mel y la dirección deportiva buscan el clásico tanque de área, es decir, un jugador que fije a los centrales y que estire al equipo, un estilo de futbolista diferente a lo que ahora mismo tiene la plantilla. Tanto Rubén Castro como Jorge Molina y Rennella son futbolistas con mucha movilidad, que caen a banda con facilidad y bajan a recibir para ayudar al equipo a la hora de sacar el balón. Sin embargo, el nuevo delantero debe ser más estático, con el objetivo de poder hacer el equipo más largo cuando le convenga al entrenador.
Con estas señas de identidad, el Betis rastrea el mercado con paciencia y pisando sobre seguro. La impaciencia de Mel se entiende, porque así son todos los entrenadores del mundo, pero eso no va a variar la hoja de ruta de una dirección deportiva en la que el club ha depositado toda su confianza.