Se cumplen tres años del fallecimiento de Miki Roqué

El 24 de junio no es un día más para el beticismo. Es una fecha marcada en el calendario, triste, pero marcada. Fue un 24 de junio de 2012 cuando Miki Roqué fallecía a los 23 años víctima del cáncer. Desde entonces, existe un vacío en el corazón de la hinchada bética, que nuevamente no ha querido olvidarse del que fuese su ídolo. Están siendo miles los mensajes en redes sociales acordándose del 'eterno 26'.

Fue en el mes de marzo de 2011 cuando Tomás Calero, jefe de los servicios médicos del club, anunciaba a la plantilla la noticia. Un tumor maligno en la pelvis obligaba a Miki, un chico muy querido en el vestuario, a dejar el fútbol para tratar de curarse. Finalmente no lo logró, pero su recuerdo sigue en la memoria de todos y cada uno de sus compañeros, y también de una afición que lo homenajea dos veces por cada partido. Cada minuto 26 de encuentro en el Villamarín, tanto en la primera como en la segunda parte, su nombre suena al unísono en las gradas verdiblancas.
El catalán no sólo levantaba simpatías en el conjunto de Heliópolis, sino también fuera de él. No en vano, Carles Puyol ha hecho referencia a su persona en diversas ocasiones. Son muchos los detalles dentro del club de La Palmera para con la figura del zaguero. El brazalete de capitán lleva su número, y el tras el ascenso, muchos futbolistas y el propio Mel tuvieron mensajes para Miki. Una leyenda que observa desde el cielo cada partido de su Betis y que, al igual que ocurriese con Antonio Puerta, estrechó las relaciones entre el club bético y el Sevilla.