La catapulta que heredó Casado

 
De casta le viene al galgo. Jorge Casado tiene una habilidad que puede generar más de un quebradero de cabeza a los rivales y que nunca ha pasado desapercibida para sus entrenadores. El lateral zurdo madrileño tiene un poderoso saque de banda, una especie de catapulta que es capaz de colocar en el punto de penalti. Ojo, no es moco de pavo. Hablamos de 35 metros, casi un saque de esquina al corazón del área.

Casado heredó esta habilidad de su padre y también destacó por ello su hermano mayor. Es una tradición en la familia. Desde pequeño, los saques de banda de Casado causaron asombro en sus entrenadores. “Nunca lo he entrenador. Es un don que tengo desde pequeño y que me viene de familia. Ellos también sacan muy largo, aunque yo les gano”, asegura.
Casado hizo tres ensayos en el Benito Villamarín con la cámara de ElDesmarque como testigo. Y la pelota, desde la banda, acabó en el punto de penalti. Asegura que ha tenido alguna jugada ensayada para su saque, especialmente en la época en la que jugaba en el Rayo Vallecano a las órdenes de Sandoval, sin embargo cuando más partido ha sacado ha sido sacando rápido en mitad de un partido para sorprender a la espalda de la defensa rival. “Recuerdo que en el Rayo marcamos algunos goles de estrategia con los dos centrales. Está bien para romper las defensas y el míster me dice que lo utilicemos”, afirma.
No hay muchos saques de banda ahora mismo en Primera o Segunda división como el de Casado, aunque el defensa verdiblanco sí conoce uno que incluso le gusta más que el suyo: “Es el de Luis Hernández, del Sporting y excompañero mío. Saca igual de largo que yo, pero además tiene la habilidad de lanzar la pelota plana, con lo que puede crear aún más peligro”, señala.
En esta ciudad de Sevilla hemos tenido en los últimos años ejemplos de jugadores que sacaban igual o más fuerte incluso que Casado. Ambos, eso sí, jugando en Nervión. Son los casos de Stankevicius y, especialmente, Juanmi.