Joaquín, ahora o nunca

De todos los futbolistas que podrían recalar en el Betis una vez se consume el ascenso a Primera división, hay uno que genera especial ilusión tanto en el club como en la afición. Joaquín Sánchez, que el pasado verano se dejó querer asegurando que "volver al Betis era lo que más quería del mundo", es objetivo prioritario para la entidad de Heliópolis, y en el próximo mercado veraniego tratarán de abordar su incorporación. Es el momento idóneo para intentarlo, pues se dan los condicionantes necesarios para ello. Un 'ahora o nunca' por determinados motivos que sopesan en el Betis, que se repasarán en las siguientes líneas.

Para empezar, el portuense ya tiene 33 años, y cumplirá 34 en el mes de julio. Una edad considerable pese a mantener el buen tono físico. Si el Betis quiere contar con un Joaquín de garantías y de un nivel alto, tendría que contratarlo lo más pronto posible. Si se espera otra temporada, ya con 35, difícilmente rinda al nivel que exijan en el Villamarín. O al menos, lo tendrá más complicado. La edad pasa factura a cualquier deportista, y esta no sería la excepción.
Por otro lado, el consejo bético lo tiene entre sus planes A. Intentarán ficharlo, siempre y cuando el extremo ponga de su parte y acepte una reducción en su ficha. Si no lo logran, irán a por el plan B, lo que dificultaría el regreso de Joaquín en un futuro, pues su posición estaría ocupada.
Una tercera ventaja: Maciá ya lo firmó para la Fiorentina. El nuevo director deportivo del Betis comenzará a trabajar en el mes de mayo, y ya se ha encargado de planificar un listado con posibles incorporaciones, siendo Joaquín una de ellas. El valenciano conoce al extremo y sabe lo que significa para el beticismo. Su empuje podría ser clave, pues tiene línea directa con el portuense y con el club viola. El pasado viernes declaraba el canterano que "aún no ha recibido ninguna llamada de Maciá, y que no sabe que le deparará el futuro respecto a una posible vuelta".
La temporada ha variado para el el habilidoso futbolista desde su inicio, pues comenzó relegado a un segundo plano, pero en el último tramo está siendo un fijo para su técnico Montella, que lo tiene como uno de sus futbolistas más importantes. Así, es más difícil que salga, sin embargo, el esfuerzo merece la pena, pues al terminar contrato en 2016, el precio disminuirá. La vía de esperar un año más podría ser beneficiosa si Joaquín se compromete íntegramente con el Betis, si no, el portuense se convertiría en una 'ganga' para equipos con más capacidad económica que los del Villamarín.
Por último, el lateral Piccini podría jugar una baza importante para su vuelta, y en la dirección deportiva lo saben. El italiano quiere continuar un año más en la entidad de La Palmera pese a no haber disputado apenas partidos este curso por las lesiones. En varias ocasiones, el florentino ha declarado que le gustaría formar tándem en la banda derecha bética con Joaquín, y podría terminar de convencer al que no hace mucho fuese la gran estrella del Betis. Es el momento de abordar el fichaje, un ahora o nunca que apunta a ser culebrón en el próximo mercado veraniego.