Mel, las 7.000 socias del Betis y la peregrinación si hay ascenso

Pepe Mel, técnico del Betis, ha vuelto a referirse a los lamentables cánticos que se han escuchado en el Gol Sur del Benito Villamarín en contra de la expareja de Rubén Castro. El entrenador ha querido reflexionar sobre este asunto y la posible sanción que puede caerle al club.

En una entrevista concedida a Radio Marca, el técnico ha comentado: “En el fútbol se escuchan muchas cosas. Estamos muy sensibles con lo que se oye en los estadios. Yo no veo el fútbol como el tenis. Querer que en un estadio con tanta gente todo el mundo tenga una educación exquisita, es muy difícil. La gente le grita a un escudo, no a la persona. Nosotros aquí tenemos un derbi precioso, magnífico. Y sin embargo tenemos muchos amigos del equipo contrario. Tú te enfrentas al escudo, porque dentro está a lo mejor tu amigo. El fútbol siempre ha sido así. No me quiero adelantar a lo que decida el comité. No estoy de acuerdo con lo que cantaron, es una vergüenza. No podemos apoyar la violencia. Si se cierra el campo, pagará mucha gente que no tiene nada que ver. El Betis tiene 7.000 socias, tres equipos de fútbol femenino…”.
Por otro lado, Mel también se ha referido a lo deportivo: “El Betis está en Segunda y ahora tenemos que salir de este embrollo. El beticismo cree, con buen criterio, que su equipo tiene que estar en primera cuanto antes. El equipo está preparado para lo que le viene. En mayo hay seis partidos y los últimos 30 puntos serán decisivos. Lo que no me gustó del otro día es que no competimos ninguno. No sé si no estábamos preparados para ese partido. Ahora llega el Valladolid, seguramente el rival más importante junto con Las Palmas. Seguro que todo va a cambiar. La sensación del domingo para todos fue mala. También es bueno que llevemos tanto tiempo sin perder. Llevamos el camino correcto. No hay que ponerse nervioso”.
Sobre su regreso, el preparador verdiblanco ha vuelto a insistir en que sólo entrenaría al Betis en Segunda. “Todo el mundo entiende que si estoy aquí, en Segunda, es porque es el Betis. Me siento muy responsabilizado de volver. No tenía corazón para decirle que no al Betis. Es mi obligación si estoy sin entrenar y no ayudar al Betis a subir a Primera. No tenía argumentos para decir que no. Es la primera vez que tomo una decisión en la que no entró la razón, sólo el sentimiento. Todo el mundo entiende que si hubiera aguantado estaría en un banquillo de Primera división. La Real fue una opción, pero en cuanto me llamó el Betis, se acabó. Cuando el Betis suba, sí está estipulado que siga, pero hay que ver lo que quiera el club”, ha indicado el madrileño, que ha desvelado que si hay ascenso se marchará de viaje con su cuerpo técnico, a modo de perigrinación, a Santiago de Compostela o a El Rocío.
Por último, Mel se refirió al mal momento de Rubén Castro: “Rubén es una persona que el fútbol es su trabajo. Pero es una persona como otra cualquiera. Es normal que le afecte todo lo que pasó la semana pasada. Lo que no pensaba es que nos iba a afectar a todos. La única manera de ayudarle es hablarle de fútbol. Entiendo que la prensa tiene que hacer su trabajo y que está metido en un asunto feo. La única manera es arropándole. El problema de Rubén no es en casa, porque el público le arropa, en el buen sentido, que quede claro”.