Un empate que deja muy mal sabor de boca
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Los cinco errores arbitrales que castigaron al Betis
Mel apostó por introducir tres cambios significativos en el once del Betis. Entraron de inicio en el Carlos Belmonte Rennella, Portillo y Kadir. En principio, se esperaba un Betis más ofensivo, con más posesión de balón y mordiente arriba. Lo segundo se cumplió, pero tanto lo primero como lo tercero brilló por su ausencia. El equipo verdiblanco tuvo el balón, pero creó muy poco peligro. Es más, no hubo una ocasión clara en toda la primera parte. Lo más peligroso fue un disparo al larguero de Rennella, que previamente había sido anulado por fuera de juego.
El Albacete salió claramente a la contra. Luis César Sampedro metió al equipo atrás, con la idea de robar en el mediocampo y salir rápido. El equipo manchego encontró la vía de agua en la banda izquierda verdiblanca. Varela se veía desbordado por un valiente y agresivo Antoñito, lateral del Albacete que hizo mucho daño en la primera media hora. Es más, su lesión, a falta de quince minutos para el final del primer periodo, fue una espléndida noticia para el Betis. Varela, con poca y ninguna ayuda de Dani Ceballos y Portillo, comenzó a respirar más tranquilo. Hasta ese momento, su partido estaba siendo un calvario, sufriendo de lo lindo atrás.
El Betis no generó ocasiones en la primera mitad. Kadir fue el mejor de los verdiblancos y, precisamente, un magnífico pase suyo a Portillo, generó la ocasión más clara del Betis en la primera parte. El malagueño anduvo lento en el control y se le escapó una buena ocasión. Dani Ceballos volvió a estar por debajo de lo que ha venido demostrando partidos atrás. El utrerano no anda muy sobrado físicamente y su fútbol sufre cuando no está bien. Rennella aportó en la primera mitad, pero Rubén Castro estuvo casi desaparecido.
Precisamente, Rubén Castro tuvo la primera de la segunda mitad. El canario recibió un muy buen pase de Portillo desde la derecha, pero llegó algo justo al cabezazo y se acabó escapando por encima del larguero por muy poco.
El Betis siguió dominando el cuero en la segunda mitad. La posesión fue absoluta del conjunto verdiblanco, pero sin excesivo peligro. Mel buscó más profundidad dando entrada a Cejudo por Kadir, cambio extraño porque el argelino estaba siendo el mejor, y a Jorge Molina por Rennella. El delantero de Alcoy estuvo participativo y acertado. De hecho, en la mejor jugada bética en la segunda parte, marcó un tanto a pase de Portillo, un espléndido pase del malagueño, aunque el gol anulado injustamente por un inexistente fuera de juego.
No fue un buen partido del Betis, pero tampoco ayudó el árbitro Ocón Arnáiz. Además del gol mal anulado, el Albacete debió quedarse con uno menos por al inicio de la segunda parte por una dura entrada por detrás de Pulido que debió ser roja. Del mismo modo, el cuadro heliopolitano reclamó dos penaltis en el área rival que sí parecieron, al menos: uno por agarrón a Rubén y otro mano de un defensa manchego en una pelota dividida.
En los últimos minutos, el Betis no dejó de intentarlo. De hecho, provocó un nuevo penalti, claro, sobre Dani Ceballos, que tampoco vio el colegiado. Sin embargo, no generó ninguna ocasión clara de gol y el partido acabó en tablas.
Deduzco que el partido que se comenta y el que yo he visto no es el mismo... Un empate justo, sin más.