El Betis y su enero 'horribilis'
El Real Betis vivió el pasado mes de enero de 2014 una situación realmente convulsa. Muchos movimientos de mercado, fichajes, cesiones de elevado coste, despidos, diferentes actores negociando en nombre del Betis, primero Stosic, luego Sergio Fernández, segundo de Juan Carlos Garrido, Miguel Guillén, el propio Bosch... El caso es que este capítulo fue caótico en el club verdiblanco, y pasó factura, y cara.
Y tan cara. Porque al Betis aquel mes de enero, aquella reestructuración intrascendente a la vista del posterior descenso, le costó, ni más ni menos, que 4 millones de euros. Una buena parte de esos cuatro millones se lo llevó la operación de Leo Baptistao, futbolista reclamado por insistentemente tanto por Pepe Mel como por Juan Carlos Garrido. Desgranada ahora por el Real Betis en vísperas de la nueva junta de accionistas del próximo mes de diciembre. En concreto, el brasileño costó 2.050.000 euros, 1.250.000 euros de pago de préstamo al Atlético de Madrid y 800.000 de ficha al futbolista por cinco meses.
A esos más de dos millones hay que sumar pago por indemnizaciones, por ejemplo a Guillermo Sara, Mel o el propio Garrido, con sus respectivos cuerpos técnicos, y por la cesión y la ficha de Alfred N'Diaye y la llegada de Adán. En total, cuatro millones invertidos sin resultado deportivo, pues el Betis acabó descendiendo y los intentos por la permanencia, deportivos y económicos, acabaron siendo desastrosos.