El 'Palomo' Usuriaga: un efímero paso por Málaga y una muerte a balazos
El fútbol colombiano ha estado salpicado en el pasado por la violencia, que incluso se llevó vidas humanas por delante. En el recuerdo más común está el asesinato de Andrés Escobar, aquel jugador que tuvo la mala fortuna de anotarse un autogol con la selección ante Estados Unidos, en el Mundial de 1994, que precipitó la eliminación de una Colombia que partía por muchos como favorita. Un crimen que llegó después de la muerte de otro Escobar, Pablo, que mantuvo al país cafetero en lo más alto de la criminalidad mundial bajo su dirigencia y cuya muerte tampoco cambió las cosas a corto plazo. Buena prueba de ello es el fallecimiento de otro futbolista, Albeiro Usuriaga López, el 'Palomo', que tuvo un efímero paso por el CD Málaga.
El 'Palomo' -le bautizaron con ese apodo tras comprarse un traje completamente blanco con sus primeros ingresos- fue un delantero espigado y que tuvo un impacto significativo a sus 20 años en el fútbol colombiano. Campeón de la Copa Libertadores con el Atlético Nacional de Pacho Maturana en 1989, ese éxito a nivel continental le sirvió para poner las orejas tiesas a varios equipos al otro lado del charco. Ahí apareció el CD Málaga, que se adelantó al Logroñés y se hizo con un punta que, además, venía de ser protagonista en la clasificación para el Mundial de 1990 -el cual no jugó por un un asunto disciplinario- haciendo un gol clave en la repesca. Se convertía, así, en el primer colombiano en pisar la liga española. Llegaba, claramente, para impedir el descenso en la segunda parte de la temporada 1989/90.
No fue una buena etapa para el CD Málaga, tampoco por extensión para el 'Palomo'. 17 partidos jugados, seis en Primera -marcó en la dolorosa tanda de penaltis ante el Espanyol que certificó el descenso del equipo- y nueve en Segunda. Sólo cuatro goles para un jugador al que le acompañó a lo largo de su carrera una fama de amante de la noche y que, tras dejar la Costa del Sol (estuvo de abril a diciembre) y a un CD Málaga que daba sus últimos coletazos de vida, jugó hasta 2003 en multitud de equipos (hasta 16 en su carrera, positivo por cocaína en un Independiente de Avellenada incluido) hasta que en 2004, cuando aguardaba su fichaje por un equipo japonés, fue asesinado en plena calle.
Asesinado por orden del jefe de una banda colombiana
Era un 11 de febrero y el 'Palomo', mientras jugaba a las cartas en un club nocturno de Cali, fue tiroteado por un desconocido que disparó desde una moto. Varios balazos, uno de ellos en la cabeza, que provocaron que falleciera a los 37 años camino del hospital. La Fiscalía General Colombiana concluyó en su informe que el 'Palomo' fue asesinado por orden de Jefferson Valdez, en su momento jefe de una peligrosa banda, y cuya expareja mantuvo una relación con el exjugador del CD Málaga, cuyo paso por la Costa del Sol fue tan efímero como su vida.
