Como fuera en ningún lado
Cambiaron las tornas. O mejor dicho, se equilibró la tendencia del Málaga. Los de Juan Ramón Muñiz exploraron una mejoría palpable a domicilio. Un fenómeno que se convirtió en una especie de talón de Aquiles tras la derrota en Elche, que dio paso a tres partidos donde no se consiguió la victoria lejos de La Rosaleda (Osasuna, Sporting de Gijón y Extremadura). Hubo picos bajos en el equipo que crearon cierta incertidumbre. Distaba mucho el rendimiento en Martiricos con el que se plasmaba a kilómetros, sin una causa clara como culpable.
Así lo reflejan los números. A día de hoy, el cuadro blanquiazul es el tercer mejor equipo de LaLiga 1|2|3 en campo ajeno. 19 puntos fuera de La Rosaleda por 30 al calor de su afición. Le iguala en los guarismos el Dépor, precisamente último rival malaguista. Por arriba, con 22 unidades, el Granada y el Albacete. Cuatro equipos que están entre los cinco primeros. La excepción es el Osasuna, que flojea cuando no juega en El Sadar, pero que lo compensa con un rendimiento notable en suelo navarro. Es el mejor en casa, con diferencia. 35 puntos ganó delante de sus fieles. 11 victorias, dos empates y cero tropiezos.
El crecimiento fuera se experimentó desde la dura derrota en Almendralejo. Desde ahí, 25 de noviembre, hasta este momento cinco visitas donde el Málaga no dobló la rodilla. 11 puntos de 15 posibles, con tres meritorias victorias ante el Mallorca, el Zaragoza y el Rayo Majadahonda. De especial importancia la de La Romareda, tras el batacazo en la Costa del Sol con el Reus. Allí el conjunto blanquiazul cambió la dinámica y Muñiz el dibujo, con el que el equipo ganó solidez. Un impulso colectivo del que también se beneficiaron algunas figuras como Keidi Bare, un futbolista al alza. Seguramente, el jugador con las mejores prestaciones en las últimas semanas. Todo pese a su expulsión ante Las Palmas, que le hizo no poder saltar al firme en el Cerro del Espino.
La Rosaleda, nueva asignatura
Ahora la asignatura pendiente es La Rosaleda. De los últimos cinco partidos, el Málaga sólo pudo ganar uno de ellos. Un balance corto para un aspirante al ascenso. Lo disimula precisamente ese crecimiento a domicilio. El calendario ofrece dos importantes duelos en el horizonte. Los dos siguientes equipos en visitar Martiricos serán el Osasuna, nuevo líder de la categoría de plata, y el Sporting de Gijón, uno de los grandes aunque venido a menos. Un par de pruebas de un nivel alto, especialmente la primera, para calibrar la fiabilidad en Martiricos.
