La igualdad hecha partido

Va a tener que sufrir y sudar el Málaga para ascender a Primera. Este domingo tuvo la oportunidad de dar un golpe sobre la mesa en La Rosaleda, ante un rival directo y con su afición entregada, sobre todo antes del encuentro. Pero el conjunto dirigido por Juan Ramón Muñiz no pasó del empate frente a los gallegos, un partido igualadísimo en el que ambos tuvieron ocasiones claras para marcar, pero que acabó en gafas (0-0).

El Málaga volvía a salir con ese 4-1-4-1 que viene utilizando Muñiz en las últimas jornadas, pero con N'Diaye como '5' en lugar de Erik Morán, que se quedó en el banquillo este domingo. Escoltaron al senegalés Adrián y Keidi Bare, que volvía al once junto a Blanco Leschuk tras cumplir sanción ambos en Majadahonda. El encuentro comenzó como se esperaba, con una igualdad máxima, con mucha intensidad por ambas partes y tomando los dos equipos muchas precauciones para no desordenarse y dar facilidades al rival.

Trataba de proponer algo más el Málaga, sobre todo con un Iván Alejo muy incisivo por el costado diestro. También estuvieron participativos Keidi Bare y Blanco Leschuk, este algo menos acertado en algunas acciones, pero generando mucho con su juego de espaldas. Pero el Dépor, cuando se estiraba, lo hacía con peligro buscando siempre la velocidad de Quique González, que arrancó como único delantero centro. Poco a poco, los gallegos fueron ganándole metros a un Málaga que salió presionando muy alto, y el partido se igualó todavía más.

De hecho, el conjunto herculino acabó mejor la primera mitad, combinando con cierta comodidad y llegando al área con relativo peligro. Pero los de Muñiz supieron aguantar y el Málaga pudo adelantarse justo antes del descanso por medio de Dani Pacheco, que empaló de primeras un buen centro de Iván Rodríguez. Iba bien dirigido y fuerte el derechazo del pizarreño, pero David Simón lo desvió. Pidieron penalti con insistencia los jugadores blanquiazules por mano, pero Gorostegui Fernández-Ortega no tuvo ninguna duda y señaló córner.

Blanco la tuvo tras el descanso

El paso por los vestuarios sentó bien al Málaga, que salió enchufadísimo. Blanco Leschuk tuvo una clamorosa ocasión en el minuto 48 tras un error garrafal de Dani Giménez a la hora de sacar la pelota jugada. Keidi Bare presionó al meta y forzó el fallo, pero el delantero argentino disparó muy centrado y el portero coruñés acabó salvando el 1-0. También la tuvo Diego González a la salida de ese córner, pero su disparo dio en Adrián. Arreón malaguista que sirvió también para activar a la afición, que empujó más que nunca.

Pero no aguantó el equipo ese ritmo, algo que por otro lado es normal. De nuevo se equilibraron las fuerzas, y ambos equipos se centraban más en en mantener el orden y la solidez defensiva que en buscar la portería rival. Muñiz dio media hora a Seleznyov, que entró en el 60' por Blanco Leschuk, pero el ucraniano todavía demuestra una falta de adaptación evidente. Físicamente parece estar mejor, pero le cuesta colocarse, leer el juego.

Se vino arriba en el tramo final el Dépor, que tuvo una oportunidad clarísima para adelantar a los suyos en el 81'. Borja Valle se quedó solo delante de Munir tras recoger un rechace en el área, pero el marroquí sacó una mano tremenda y salvó al Málaga del 0-1. Poco después, otra llegada muy peligrosa de los herculinos que salvó la zaga blanquiazul. Cuando peor estaban los locales, Harper recogió un balón y conectó un potente zurdazo que sacó Dani Giménez con otra buena mano, una acción que hizo rugir a La Rosaleda en los minutos finales. Pero no sirvió de mucho. Tablas y reparto de puntos que sabe a poco en Martiricos.