Un viejo conocido en uno de los partidos del año
Seguramente la final de la Libertadores es uno de los eventos deportivos del año. Más aún cuando Boca Juniors y River Plate pelearán por un título que tendrá a la mayoría del planeta con la mirada hacia Argentina. El césped del Monumental dirimirá un encuentro histórico, que dejará cicatrices trascendentes. Allí estará un exmalaguista, Pablo Pérez, que porta el brazalete de capitán del conjunto xeneize. El centrocampista puede ser el protagonista de una imagen icónica, que dará la vuelta al mundo.
El internacional argentino estuvo en el Málaga en la temporada 2013/14, donde contó con poco protagonismo, contabilizando sólo 11 partidos con la camiseta blanquiazul. Luego emprendió un camino de vuelta hacia su país, donde con Boca sí festejó éxitos, siendo pieza imprescindible en la época reciente. Llegó a estar en la preselección de Sampaoli para el Mundial de Rusia, aunque finalmente no estuvo entre los 23 elegidos pese a la lesión de Lanzini, que permitió la entrada de Enzo Pérez. No obstante, da alcance del buen rendimiento que está cosechando en Buenos Aires.
Desde su marcha de la Costa del Sol ganó tres Ligas y una Copa Argentina. Este sábado (21:00 horas, #Vamos) quiere rizar el rizo y quedar grabado en los libros de un club legendario como el bostero. Deberán rematar en campo ajeno tras el 2-2 de la ida, no cuentan como doble los goles fuera de casa, en La Bombonera. A sus 33 años, le falta en su palmarés un título internacional. Una oportunidad histórica para Pablo Pérez, que durante unos meses estuvo en La Rosaleda.
