Intereses cruzados
Este domingo se ven las caras en el Estadio de Gran Canaria (18:00 horas, Movistar Partidazo) dos de los gallitos de LaLiga 1|2|3, dos de los que a priori deben ser claros aspirantes a lograr el ascenso y regresar a Primera, categoría de la que se despidieron hace unos meses. Además, Málaga y Las Palmas son los dos clubes de Segunda con mayor tope salarial esta temporada. El límite de la entidad blanquiazul es de 25,2 millones de euros, mientras que los canarios tienen un tope de 19,2 millones.
Dos equipos recién descendidos con muchas similitudes, tanto es así que en el pasado mercado de fichajes compartieron un buen número de objetivos. Al final, por unos u otros motivos, algunos acabaron en las islas y otros vinieron a la Costa del Sol. Uno de esos jugadores por el que ambos clubes mostraron un importante interés este verano fue Dani Pacheco. El Málaga contactó pronto con él porque, sobre todo Muñiz, y Caminero lo querían en la disciplina blanquiazul, pero Las Palmas también se unió a la puja y le presentó una propuesta interesante a todos los niveles. El de Pizarra tenía la espina de no haber vuelto al equipo malaguista desde que se marchó siendo un niño, y finalmente optó por regresar a casa para intentar devolver al Málaga a Primera.
Un caso similar pero a la inversa es el de Rubén Castro. Caminero tanteó al delantero canario porque sabía que en LaLiga 1|2|3 podría ser diferencial, como lo está siendo. Pero el exbético eligió volver a Las Palmas, equipo en el que se formó y al que está dando mucho en este arranque liguero (seis goles en cinco partidos). También acabó en tierras canarias David Timor, que recaló en el equipo amarillo en el último día del mercado de fichajes. El nombre del mediocentro valenciano estuvo marcado en rojo en la agenda del Málaga, que trató de hacerse con sus servicios hasta última hora, pero Las Palmas acabó satisfaciendo las pretensiones del Girona, que ingresará entre uno y dos millones por su traspaso. Timor era muy del gusto de la dirección deportiva malaguista para reforzar la medular, un jugador que arrancó el curso siendo titular en Primera con el Girona y que ahora es una pieza clave para Manolo Jiménez en el conjunto canario.
Asimismo, está el caso de Maikel Mesa, relacionado con el Málaga y que acabó fichando por Las Palmas. "Es verdad que estuve cerca de ir para allá, pero no se terminó de realizar", dijo en As esta semana el ex del Nástic. O el de Jorge Molina, que interesó a ambas entidades pero acabó continuando en el Getafe, donde está siendo titular e importante para Bordalás en el comienzo de temporada.
Más casos
Esta circunstancia de que Málaga y Las Palmas compartan objetivos en el mercado de fichajes no es nueva. La pasada temporada, sin ir más lejos, el club insular se hizo con los servicios de dos jugadores con los que el equipo blanquiazul también había mantenido conversaciones, Loic Remy y Jonathan Calleri. También sondeó el Málaga a Dani Castellano, que acabó renovando. Un año antes, Sandro Ramírez fichó por el Málaga pese a que el equipo de su tierra también activó la maquinaria para intentar su vuelta, mientras que Míchel Macedo, lateral derecho brasileño que ahora está sin equipo, firmó por los amarillos.
