Rosales, un caso histórico en el Málaga

Será por la situación de hartazgo que merma el ánimo de la afición del Málaga o, simplemente, por los últimos errores de Roberto Rosales durante la temporada (se han incrementado en las últimas jornadas en fallos muy grotescos), pero lo cierto es que el domingo se vivió una situación desagradable a la vez que histórica en La Rosaleda con el venezolano de protagonista. Pues ni los más veteranos del lugar recuerdan unas críticas y unos pitos tan continuados a un jugador blanquiazul que luciera el brazalete de capitán.

Durante las decenas de años de historia del Málaga, ha habido de todo, trifulcas entre jugadores y aficionados, broncas históricas a un colectivo por su mal año, gritos de dimisión, ensañamientos o bromas con jugadores que han dado un rendimiento bajísimo. Pero no se recuerdan, al menos en las últimas décadas, un caso como el de Rosales, que siendo capitán se convirtiese en el centro de las mayores críticas y mofas por parte del público.
Capitanes han habido de todos los tipos. Con mayor o menor rendimiento, mayor o menor calidad, mayor o menor liderazgo, pero no se han producido casos tan destacados como el de Rosales. El venezolano es, desde este curso, capitán del Málaga junto a Recio y Miguel Torres. Ninguno de los dos está ahora jugando por lesión y le ha tocado al lateral lucir el brazalete.
No es que sea un jugador especialmente carismático como para asumir esta responsabilidad, pero al fin y al cabo es el capitán. Y su afición le dejó claro su rechazo. Hasta tal punto que su entrenador tuvo que salir en su defensa. Ha habido épocas duras, pero no hay recuerdos anterior de idéntico calado. Vale hacer un repaso rápido por las capitanías y, salvo los pitos que ha recibido Duda en algún momento concreto de su carrera, y quizás Roteta en los años de Peiró, no hay capitán que recibiera tal castigo por parte de sus aficionados. 
Camacho, Weligton, Duda, Santa Cruz, Kameni, Demichelis, Jesús Gámez, Fernando, Arnau, Bravo, Fernando Sanz, Larrainzar, Valcarce, Juanito... la lista es más amplia pero son nombres y jugadores cuyo brazalete se ha tenido en consideración.
Casos de enfrentamientos con la afición ha habido sonados o de jugadores a los que se señaló claramente como el caso de Boyko en aquel 3-4 de Copa ante el Córdoba. Cuentan los más veteranos que Mendi saltó a la grada a perseguir a un aficionado que le había increpado o que Deusto se enzarzó con otro porque no le daba la pelota. Eran otros tiempos y otro carácter. 
Más allá de los errores de Rosales esta campaña, el problema puede radicar en la decisión o el modelo a la hora de elegir a los capitanes. Aunque todos coinciden en tacharlo como un gran profesional, el venezolano no tiene una gran trascendencia más allá de su círculo cercano. No será recordado como uno de los grandes capitanes blanquiazules como lo fueron Duda, Weligton, Fernando Sanz, Valcarce, Bravo o, mucho antes, Arias, Migueli, Nacho Pérez Frías, Pepelu, Esteban, Chales o Bernardi, por citar algunos.

Rosales evoca a Bielsa

Son momentos complicados para el venezolano, que este lunes a través de las redes sociales ha compartido unas palabras del entrenador argentino Marcelo Bielsa. El argentino vino a decir en su momento que en las buenas todo el mundo te apoya y te respalda, pero en las malas te quedas solo.
"Tengo claramente visualizado que en los procesos negativos todos te abandonan. Los medios de comunicación, el público y los futbolistas. Y eso es natural, es propio de la condición humana. Nos acercamos al que huele bien y el éxito siempre mejora el aroma del que lo protagoniza. Y nos alejamos del que huele mal y en la derrota hace que seamos malolientes. Esto no es un reclamo, es la descripción de algo que llevo 30 años viviendo y que se repite en cualquier actividad humana. Nadie te acompaña para ayudarte a ganar y todos te acompañan si has ganado. Es una ley de la vida", dijo Bielsa en su día. Un mensaje que Rosales 'ha hecho suyo' tras los pitos de La Rosaleda.