El día grande de Ben Barek

Tardará una eternidad Abdallah Ben Barek en olvidar este día 3 de mayo de 2018. Decía su hija que, de todos los homenajes que le han hecho a lo largo de su vida, el de esta tarde en La Rosaleda ha sido el más especial. Porque no faltó nada ni nadie. Porque fue sin duda un día grande para el Pajarito, para ‘Abdallah Málaga’, como le conocen en Marruecos, o para Ben Barek, como le queremos todos. “No conozco a nadie que pueda decir nada malo de él”, decía su inseparable Antonio Benítez en un vídeo que se proyectó en los videomarcadores de La Rosaleda. Y tenía más razón que un santo...

El acto organizado por el club, emotivo por donde se coja, se dividió en dos (galería inferior). Una parte pública, la del descubrimiento de la puerta número 6 de La Rosaleda que desde hoy lleva su nombre. Y otra más selecta, con sorpresas que Ben Barek dijo desconocer y con invitados de toda índole entre los que destacaban la primera plantilla del Málaga al completo. La primera parte tuvo lugar en su propia puerta, junto a la de autoridades en la Grada de Tribuna. Y la segunda en el interior del estadio, en el propio césped de una Rosaleda que hace justo 60 años alfombró su debut profesional como jugador del CD Málaga.
El acto de la puerta estuvo conducido por Basti, su alumno aventajado, quien leyó un emotivo discurso previo y quien aderezó con sus bromas todo el hilo conductor de la tarde. Participaron las autoridades políticas antes de descubrir la puerta. “Es un reconocido y justo homenaje”, señaló en su turno Elías Bendodo, presidente de la Diputación, quien recordó aquellas tardes de niñez con Ben Barek en el despacho de abogados de su padre (el del expresidente Pérez Gascón). El delegado del gobierno de la Junta en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, se quedó con lo que supone Ben Barek: “Un referente en el fútbol en todo y defensor de los valores del deporte”. Mientras, el alcalde Francisco De la Torre, lo calificó como un "símbolo” y “un activo para Málaga”.
También participó su familia, siempre muy cerca de él durante todo el acto. Fue su nieto quien habló: “Estamos muy orgullosos de ti, eres y siempre serás el número uno”. Acto seguido, y visiblemente turbado, Ben Barek tomó el turno de palabra y, a pie de calle, bajo la que siempre será su puerta, reconoció estar ante su momento más “difícil” por la emoción de la situación. Y lo decía un experto en hablar en público. “Málaga siempre será el equipo de mi corazón, y estoy muy orgulloso de que en Marruecos me llamen ‘Abdallah Málaga’”, dijo, muy agradecido al presidente del club y a su familia, a las autoridades, a los empleados de la entidad “porque me tratan con cariño y me facilitan el día a día”, a la prensa y, sobre todo, a la afición: “Siempre me ha dado un cariño bárbaro, con una sonrisa y los brazos abiertos para apoyarme”.

El sorpresón en La Rosaleda

Llegó después el acto en el interior del estadio, con toda la grada de Tribuna Baja repleta de jugadores de La Academia, el mañana del Málaga; y con un palco de autoridades hasta la bandera de caras conocidas, el ayer y el hoy de la entidad blanquiazul. Ben Barek accedió al centro del terreno de juego en medio de un pasillo compuesto por pequeños futbolistas, “mis niños”, como él cariñosamente los llama. Empezaba ahí la parte más secreta del homenaje. “Ha sido una sorpresa muy grande, lo han llevado muy en secreto. Les felicito y les doy las gracias”, decía el míster, que comprobó sorprendido como en el speed time del estadio rezaba su frase lapidaria: “Si tú estás bien, yo estoy bien”.
Basti y el speaker de La Rosaleda, Pedro Jiménez, condujeron un acto en el que también tomó la palabra el otro consejero consultivo del club, Francisco Martín Aguilar: “La Rosaleda va a estar más bonita ahora con la puerta número 6. Ben Barek tiene un corazón que no le cabe en el cuerpo”. Posteriormente, se proyectó un vídeo elaborado por el departamento de comunicación del club que emocionó a todos y en el que participaron, entre muchos otros, su hija, Benítez, Fernando Peralta, Abdullah Al-Thani, Jorge Valdano, Pellegrini, Javi Gracia, Míchel, Isco, Martínez, Aragón o Antonio Álvarez.
Fueron muchas las sorpresas que Ben Barek recibió durante un acto que se alargó hasta la hora y media. Una de las más destacadas fue la visita de numerosos jugadores internacionales de todas las épocas de Marruecos, país del que fue seleccionador, y entre los que destacaba Naybet. También hubo tiempo para regalos muy especiales: la insignia de oro y brillantes del club que le entregaron Hamyan y Nasser Al-Thani y una maqueta a escala de La Rosaleda elaborada y donada por José Manuel Urdiales; para que se coreara un hipotético gol suyo en La Rosaleda; para el reparto de caramelos a los pequeños cual Rey Mago de Oriente; y para un evento en el interior de la zona de palcos en el que el querido Ben Barek no paró de recibir distinciones y besos. Fue su día grande. Su día más especial. Su día más merecido.