La Rosaleda volvió a los números del último descenso

La Rosaleda presentó ante el Espanyol una imagen muy inusual. La afluencia se cifró muy por debajo de la media entrada. 12.149 espectadores acudieron al encuentro según los datos que hizo públicos el propio club. Un número de seguidores en las gradas impropio de la historia reciente del Málaga, que ha superado esta temporada la barrera de los 25.000 abonados y que se sitúa habitualmente mucho más cerca del lleno que de la media entrada. Pesó mucho el mal día (de nuevo lunes y primero de colegio tras las vacaciones), el frío y la amenaza de lluvia, y la malísima dinámica del equipo. 

Los 12.149 aficionados que presenciaron el encuentro ante el Espanyol suponen la peor entrada en un partido del Málaga en los últimos 13 años. Concretamente, la última vez que hubo una afluencia inferior fue en el último partido previo al último descenso ante el Sevilla. Fue en la jornada 37 de la temporada 2005-06, con el trágico descenso certificado de forma matemática de antemano. En aquella infame recta final de Liga, con Manolo Hierro en el banquillo, los blanquiazules se fueron dejando un buen puñado de seguidores por el camino y la afición registró una entrada muy pobre en uno de los partidos, a priori, más atractivos de la temporada. Pero la losa del descenso pesó demasiado y muchos de los socios blanquiazules no presenciaron el 0-2 con el que se impuso el Sevilla.