El Málaga se olvida de blindar su portería

El Málaga está concediendo excesivas facilidades defensivas esta temporada. El equipo blanquiazul ha encajado en lo que va de Liga 45 goles, más de gol y medio por partido. Números que no dejan en buen lugar ni a la retaguardia malaguista ni a su portero, Carlos Kameni. El objetivo de un cancerbero y de su línea defensiva en cada partido es dejar la portería a cero. Sin embargo, ese es un propósito que parece inalcanzable a día de hoy para este Málaga.

Y es que el conjunto de La Rosaleda no deja su portería a cero desde el pasado 19 de noviembre. Hace casi cuatro meses que el Málaga no acaba imbatido un partido, lo cual hace muy complicado que el conjunto costasoleño logre victorias. La última vez que lo logró, paradojas del fútbol, fue precisamente ante el máximo goleador de Primera, el Barcelona, y en su estadio, el Camp Nou.
El 0-0 ante los azulgrana supuso un punto de inflexión para los malaguistas. Siete días después el Málaga se impuso al Deportivo y desde entonces, sólo un triunfo, ante Las Palmas en Martiricos. 17 partidos oficiales, 15 de Liga y dos de Copa, encajando goles de forma continuada. Una sangría que tiene al equipo decimoquinto.
El conjunto ahora entrenado por Míchel tratará de poner fin a esta negativa estadística el próximo domingo en Butarque. Si el Málaga no cierra los accesos a la portería de Kameni, sus opciones de tener un plácido final de temporada se verán notablemente reducidas. Urge blindar de nuevo la portería.