Fornals crece con el Gato

Está experimentando Pablo Fornals un proceso de crecimiento que parece irrefrenable. Y desde que está el Gato Romero al frente del equipo parece que le va mucho mejor. Porque el uruguayo, siempre que puede, le sitúa en el sitio donde más cómodo se siente el centrocampista, como nexo del equipo entre el doble pivote y la delantera.

La primera vez que jugó ahí con Romero fue precisamente en el estreno del entrenador en Vigo. Es cierto que ese día jugó sobreexcitado el castellonense y vio una amarilla y casi la segunda, razón fundamental por la que fue sustituido.
También en el Bernabéu, con la pareja Camacho-Recio detrás, permitiéndole una libertad que su juego agradece y también aportando un sacrificio en esa zona que mejora el funcionamiento colectivo del Málaga. Ante Osasuna pasó lo mismo, sólo que por la lesión de Recio tuvo que variarse el plan inicial. Motivo por el cual ante el Espanyol también tuvo que quedarse en el doble pivote.
Pero en Villarreal, ya con José Rodríguez en el equipo, Fornals pudo moverse una vez más como pez en el agua haciendo de enganche. Hasta rondó el gol en dos ocasiones. Porque hay que recordar que entre las muchas virtudes de Pablo está el disparo de media distancia.
En el librillo del Gato hay muchos dejes de Javi Gracia, pero también de Antonio Tapia, por quien siempre ha demostrado una gran admiración como entrenador (así lo ha dicho públicamente). Y muchas de las soluciones de crisis propuestas por Romero se asemejan a las del exentrenador del Málaga en su primera etapa en 2005. Equipo más junto, veteranos al campo, y un hombre de gran despliegue por delante del doble pivote. En aquel año de salvación milagrosa fue Juan Rodríguez, que entonces, como hoy Fornals, buscaba un sitio en la élite llegando desde la cantera.