Valcarce, Reina y Luque firman el podio en Campillos
La jornada de terapia ideada por Muñiz y su plantilla en el Karting Campillos ha sido todo un éxito. Los jugadores han estrechado vínculos e intercambiado sonrisas y piques durante más de dos horas. Sobre las 10:45 horas hacía acto de aparición en el circuito, uno de los mejores del continente, el autobús con futbolistas, cuerpo técnico, fisios y utilleros del primer equipo a bordo. Minutos después la típica charla con las normas de seguridad y funcionamiento y ¡a correr! Se han dividido en dos turnos.
Primero han corrido los técnicos, fisios, utilleros, los canteranos Manu, Edu Ramos, Javi López y Roberto Santamaría. En la clasificación se salió Vicente Valcarce (es justo decir que el canario conocía el circuito y partía con ventaja). Álvaro Reina le siguió de cerca. Y Muñiz sacó a pasear su seiscientos y firmó un tiempo ¡28 segundos! superior al del delegado. En bici hubiese llegado antes el asturiano.
Luego llegó el turno para el grueso de la primera plantilla. El gran favorito era Albert Luque, buen conocedor del trazado campillero, que se hizo con la pole. Nabil Baha, otro asiduo de este trazado, convaleciente en sus isquiotibiales, no participó. Pero el catalán no contaba con Cuadrado, que marcó el segundo mejor tiempo en la clasificación. Weligton fue tercero.
Seguidamente dieron comienzo las carreras, las verdaderas batallas. En la de los técnicos, Muñiz, Dely y el utillero Luis Barbado parecían haberse propuesto que les doblasen varias veces. Un buen conductor, con un tractor, les habría arrancado las pegatinas. Valcarce y Reina seguían a lo suyo, peleando por la victoria. Al final, un error del ex futbolista le hizo terminar segundo. Entre los futbolistas, Luque perdió gas desde la salida y Cuadrado tomó el mando. Weligton le acechaba, pero el brasileño, como casi todas las veces que ha pisado Karting Campillos, intercambia buenos tiempos con trompos y salidas de pista. Y se perdió entre el pelotón. El triunfo fue para Cuadrado. La cruz fue para Jesús Gámez, que tiene a sus espaldas una leyenda negra en este circuito, estrelló su coche contra las vallas de protección en la segunda vuelta y se vovlió andando a boxes.
En ninguna competición puede haber dos campeones, los cinco mejores de cada carrera se disputaron el trofeo al más rápido de la plantilla (Muñiz y Dely aún seguían completando las primeras pruebas vueltas de su carrera. Que revisen los dueños el circuito, porque igual aún no han completado el trazado. Papelito). Al esperpento de los técnicos le dio continuidad Torrontegui. El masajista se dio un garbeo por la hierba en la vuelta de calentamiento. Irrepetible. Cuadrado, Valcarce y Reina partían en cabeza. Luque aguardaba agazapado para dar su golpe de efecto. Y el resto, a esperar el error de los primeros. Pero los cuatro de arriba iban muy fuertes. Valcarce y Reina se batieron en duelo hasta el final. Luque se quedó atrás y Cuadrado siguió el rastro dejado por Gámez y se fue contra la misma valla. El central sí pudo devolver el coche a pista. Pero acabó rezagado.
