Mouriño: "Creemos que Berizzo ya ha rechazado alguna oferta"

El presidente del Celta, Carlos Mouriño, dijo hoy que el club celeste ya ha mantenido alguna "conversación informal" con el entrenador argentino Eduardo 'Toto' Berizzo para tratar la renovación de su contrato, que finaliza el próximo 30 de junio, y señaló que cree que ya ha rechazado "alguna oferta".Auguró, asimismo, que las negociaciones serán "complicadas" por el "buen mercado" del técnico sudamericano.
"A nosotros nos gustaría tener un entrenador de larga duración porque hasta ahora no lo hemos conseguido. Tenemos que negociar y sabemos que no va a ser fácil porque en estos momentos Berizzo tiene muy buen mercado", explicó el dirigente celeste en su comparecencia ante los medios de comunicación.
Preguntado por las posibles exigencias del técnico, en lo que se refiere a la confección de la plantilla para la temporada 2016-17, Mouriño aclaró que "de ninguna manera" hipotecará el futuro del club por cumplirlas.
"Preferimos diez años en Primera División de manera ininterrumpida que uno en Europa. Refuerzos sí, pero dentro de nuestras posibilidades. No pondremos en riesgo la economía del club otra vez", avanzó el presidente, quien cree que Berizzo ya ha rechazado "alguna oferta".
Aseguró, asimismo, que de momento no hay "novedades" en relación con la renovación del defensa argentino Gustavo Cabral, que también finaliza contrato este verano, e hizo un balance positivo de la venta de Augusto Fernández al Atlético de Madrid porque su sustituto, el chileno Marcelo Díaz, está ofreciendo "un buen rendimiento".
Tras sellar virtualmente la permanencia en la liga BBVA, el máximo accionista del Celta considera que el objetivo del equipo a partir de ahora debe ser la clasificación para la Liga Europa.
"Siempre he sido tremendamente prudente, siempre he dicho que la salvación era nuestra meta, pero ahora ya podemos decir que nuestra meta es conseguir la clasificación para la UEFA", comentó.
Respecto a la baja asistencia a Balaídos, el presidente del Celta indicó que las obras de remodelación que se están realizando en el estadio pueden estar "perjudicando", si bien confirmó que hay muchos abonados que "pagan su carné y luego no acuden al campo".
Reconoció su "preocupación" por la situación del filial, que ocupa puestos de descenso a Tercera División, y adelantó que de cara al futuro tendrán que darle "una vuelta grande" a su planteamiento porque "el salto de Segunda División B a Primera es enorme, así que imaginaros si se desciende a Tercera".
"A lo mejor tenemos que sacrificar un año la cantera para tratar de subir al filial a Segunda División porque, si lo consigues, el paso de los canteranos al primer equipo sería más fácil. Pero es una decisión muy complicada que además tendría que estar acompañada por una economía que ahora no tenemos", sentenció.