Augusto Fernández, el extremo que explotó como mediocentro

El argentino Augusto Fernández (10 de abril de 1986, Pergamino), al que su compatriota Diego Pablo "Cholo" Simeone ha elegido para sustituir al lesionado Thiago Mendez, llega al Atlético de Madrid en su mejor momento de forma, después de explotar sus mayores virtudes como mediocentro defensivo.El ya ex futbolista del Celta es un viejo deseo del conjunto rojiblanco, que ya se interesó por sus servicios hace más de siete años, cuando Jesús García Pitarch, entonces director deportivo del Atlético, negoció, sin éxito, con River Plate su llegada al Vicente Calderón. Ahora su principal valedor es Simeone, quien ya le entrenó, precisamente, en su etapa al frente del equipo bonaerense.
Ningún futbolista expresa mejor que Augusto la evolución futbolística del Celta de Eduardo "Toto" Berizzo. El ex técnico de O?Higgins proclamó desde su llegada que deseaba en su plantilla jugadores versátiles, que pudiesen actuar en varias posiciones.
Por eso en estos últimos meses ha probado a los laterales Jonny y Hugo Mallo como centrales, al mediocentro Daniel Wass como lateral, o al centrocampista Radoja como central.
De esos "experimentos" surgió la figura de Augusto como mediocentro, quien ha mejorado notablemente sus prestaciones alejado de la banda hasta convertirse en una pieza fundamental para sus compañeros por el equilibrio que aporta.
Jugó su primer partido como mediocentro el 10 de enero de 2014 contra el Valencia, cuando Berizzo buscaba soluciones a la crisis de cinco derrotas consecutivas que había encadenado su equipo.
Tras devolverlo de nuevo a la banda, en el partido en el que se jugaba su continuidad en Balaídos, Berizzo lo volvió a situar como mediocentro. Su equipo ganó al Córdoba y el rendimiento de su compatriota le convenció hasta tal punto que le otorgó la jerarquía de la zona de creación.
Bueno técnica y tácticamente, el nuevo fichaje del Atlético aportaba, además, físico y carácter a un equipo virtuoso, dos de las señas de identidad que caracterizan al Atlético de Simeone.
El capitán, alter ego de Berizzo, era un futbolista básico dentro y fuera del campo. El líder del vestuario celeste, de ahí que a nadie le sorprenda que Berizzo se opusiera, en un principio, a su salida, o que algunos de sus compañeros expresaran públicamente su deseo de que continuara en Vigo.
Pero la ambición de crecer de Augusto lo llevó a abandonar el Celta, club con el que había renovado el pasado verano hasta junio de 2019. El jugador es consciente de que no podía dejar este tren, el cual, además, puede devolverle a la selección albiceleste, con la que sigue soñando pese a desaparecer de sus convocatorias tras la llegada de Gerardo "Tata" Martino.