Valverde planifica su próxima temporada con varias decisiones por tomar

Ernesto Valverde tendrá que tomar este verano decisiones por una treintena larga de futbolistas, los que aspiran a seguir o a incorporarse a la primera plantilla del Athletic Club, e intentará dejar ese número en torno a 23 que es el número de jugadores con los que le gusta trabajar, según ha explicado en muchas ocasiones.

Con Andoni Iraola como única baja confirmada, en su caso por decisión propia, 23 de los 24 jugadores de la primera plantilla tienen contrato para 2015-2016 -Guillermo es el único que no- y todos aspiran a continuar a las órdenes del técnico, que acaba de renovar contrato por una temporada más. Además, Valverde, al unísono con el club, decidirá el futuro inmediato de los jóvenes promesas cedidos esta temporada en diferentes clubes de Segunda División, el meta Kepa Arrizabalaga, los defensas Jonas Ramalho, Unai Albizua y Enric Saborit, los centrocampistas Erik Morán e Iñigo Ruiz de Galarreta y el delantero Iker Guarrotxena. Y también queda por ver si ascienden al primer equipo cachorros del filial como Sabin Merino o Ander Lekue, que han completado una buena temporada y, por edad, es difícil que continúen en el filial si no asciende a la Liga Adelante.
A esos nombres se sumarían los nuevos fichajes, entre los que se da por seguro los Eneko Bóveda (Eibar) y Javier Eraso (Leganés) y se habla también de Anaitz Arbilla (Espanyol) e, incluso, este ya en un refuerzo de calado, Nacho Monreal (Arsenal). Los tres primeros son tres productos de Lezama que han crecido con su salida del Athletic. De los 24 que quedan en la primera plantilla, 14 continuarán con casi con toda seguridad: los porteros Herrerín e Iraizoz; los defensas De Marcos, Etxeita, Gurpegui, Laporte y Balenziaga; Iturraspe, San José, Beñat y Rico; y los delanteros Aduriz, el lesionado Muniain y Williams. Como también Susaeta e Ibai, a pesar de haber completado su peor temporada desde su llegada al equipo. Por contra, hay tres jugadores con los que apenas ha contado y no parece que vaya a hacerlo en la próxima, Jon Aurtenetxe, Gaizka Toquero y Kike Sola.
Un caso aparte es de Borja Viguera, que llegó el verano pasado como máximo goleador de Segunda División y no ha acabado de entrar en el grupo de futbolistas de confianza del técnico. Y, luego, quedan siete jugadores jóvenes y en crecimiento cuyo futuro quizás pase más por una cesión que por seguir, si bien a Aketxe las buenas sensaciones que ha dejado en la última parte de la temporada quizás le hayan abierto la puerta a seguir. Ese podría ser también el caso de Unai López, que, sin haber cumplido 20 años ha gozado de muchas oportunidades del técnico, más convencido de su potencial que satisfecho con su rendimiento. Si llega Eraso, sus posibilidades de salir serán mayores.
Quienes parecen claramente destino de ser cedidos son Guillermo Fernández, que finaliza contrato y esta temporada ha dado un paso atrás, y Unai Bustinza, apenas utilizado este curso y a quien Bóveda cerraría el rol de ser el primer relevo de De Marcos. En cuanto a los cedidos, Kepa y Ramalho parecían ser los que más posibilidades tenían de volver, pero al primero la excelente temporada de Herrerín y al segundo una grave lesión de rodilla, les han cambiado los planes. En cambio, esa lesión de Ramalho pueda abrir la puerta de regreso a Albizua. Saborit no parece que haya aprovechado su cesión en Mallorca para ganarse la vuelta, a Guarrotxena le han amargado las lesiones el curso en Tenerife. Las de hacer regresar o no a Morán y/o Ruiz de Galarreta quizás sean la decisiones que más le estarán costando tomar a Valverde.
Morán es un jugador que le gusta y con el que ha contado en las dos últimas temporadas, pero al que le pide dar un paso que quizás haya dado ya en el Leganés. En cuanto a Galarreta, su calidad es innegable, pero las dudas se ciernen en si se ha recuperado del todo, más en lo anímico que en lo físico, de las dos graves lesiones en las rodillas sufridas en los dos últimos años. Sobre los canteranos, Lekue apunta a buen recurso en el lateral derecho y Sabin, a sus 23 años y tras 17 goles esta temporada, es un delantero ya muy cerca de la primera plantilla.
En definitiva, que a Valverde se le acumulan los jugadores, algo que no le gusta demasiado y que obliga, un verano más, a él y al club a ir encontrando acomodo a varios para que la plantilla no sea excesivamente larga y se ajuste a los en torno a 23 con los que el técnico prefiere trabajar.