El Villarreal cierra un buen año en la Liga

El Villarreal cerró un buen año con la clasificación como sexto en la Liga, tras haber alcanzado los octavos de final de la Liga Europa, en una campaña marcada por graves lesiones de algunos de sus jugadores así como por la mala racha del tramo final del campeonato.

En su décimo quinta campaña en Primera División, el club presidido por Fernando Roig también ha logrado llegar a las semifinales de la Copa del Rey, lo que ha supuesto su mejor registro histórico en esta competición.
La temporada ha estado dividida en dos etapas bien diferencias, ya que tras una primera mitad del campeonato de récords y buenos resultados, el equipo dio paso a partir del mes de febrero a una segunda parte de la campaña con peores resultados y muchas adversidades.
Así, el equipo dirigido por Marcelino García Toral firmó una buena primera vuelta con 35 puntos y con todo tipo de registros positivos frente a los veinticinco de la segunda mitad del torneo liguero.
En enero, el Villarreal batió récords como el de partidos seguidos sin perder, encuentros ganados en casa o partidos consecutivos con goles a favor, además de estar vivo por primera vez en su historia en tres competiciones.
Todo ello gracias a una buena política de rotaciones y del buen hacer goleador de dos jóvenes delanteros como el argentino Luciano Vietto y Gerard Moreno, que han marcado al final 36 goles entre los dos.
En esa primera vuelta destacaron el portero Sergio Asenjo así como Mario Gaspar, Gabriel Paulista, Bruno Soriano, Denis Cheryshev y Luciano Vietto.
Sin embargo, a partir de febrero la situación cambió radicalmente y las victorias empezaron a costar demasiado, los registros se tornaron negativos y las lesiones lastraron mucho a la plantilla, hasta el punto de que el equipo llegó a estar trece partidos sin ganar y ocho sin marcar.
Esas lesiones fueron el principal problema del equipo, ya que cuatro de ellas fueron de mucha gravedad y contribuyeron a que el equipo viviera una racha de dos meses en los que solo estuvieron disponibles doce jugadores de la plantilla.
La cuatro lesiones más complicadas fueron las sufridas por Bruno Soriano (fractura de peroné), Mateo Musacchio (fractura de peroné), Sergio Asenjo (rotura de ligamentos) o Adrián Marín (con problemas de rodilla).
A ellos se le han sumado los problemas de Ikechukwu Uche, el mexicano Gio Dos Santos, Denis Cheryshev o Luciano Vietto, que se han perdido muchos partidos por dolencias menores.
A todo ello se añadieron los problemas de un jugador de peso como Rubén Gracia "Cani", quien abandonó el club cedido al Atlético de Madrid tras un conflicto interno y la venta de un futbolista como Gabriel Paulista, quien fue traspasado por veinte millones al Arsenal, cuando era un jugador clave en la parcela defensiva.
Ello obligó al equipo a reforzare con un jugador como el costarricense Joel Campbell que llegó cedido procedente del equipo inglés y a firmar a Eric Bailly, por el que se pagaron cinco millones de euros.
Aunque con esta plaga de bajas se consiguió algo positivo como es la posibilidad de que entraran en el equipo muchos jugadores de la cantera como Adrián Marín, Alfonso Pedraza, Sergio Marcos, Fran Sol y Aleix García.
Con todo, el Villarreal ha cerrado una de sus mejores campañas a pesar de que al final se ha llegado a empañar el trabajo realizado, lo que no ha impedido, en la parte positiva, que el equipo haya aprovechado el colchón de puntos de la primera vuelta para acceder sin problemas a la próxima edición de la Liga Europa.