El Valencia consigue la Champions en el último momento

El Valencia logró el objetivo de disputar la próxima edición de la Liga de Campeones en el último suspiro de una Liga en la que se ha mostrado efectivo de cara al gol y solvente en defensa, aspectos con lo que suplió las dudas que generó su juego durante casi todo el campeonato.

Fue necesario un triunfo en la última jornada, en Almería por 2-3 y con un gol cerca del final marcado por Paco Alcácer tras ir por debajo dos veces en el marcador, para conseguir lo que a diez jornadas del final del torneo parecía encarrilado.
La temporada 2014-2015 ha coincidido con el primer proyecto del nuevo propietario del club, el empresario Peter Lim. Aunque su llegada efectiva se produjo en octubre de 2014, desde que su propuesta fue escogida en mayo para comprar el club, sus decisiones empezaron a ser la clave del proyecto de esta campaña.
A las órdenes de un técnico apenas conocido como el portugués Nuno Espirito Santo, que llegó con toda la confianza de Lim, el Valencia empezó a caminar con una plantilla joven y sin tener que disputar dos partidos semanales al no competir en Europa.
Desde bien pronto, demostró que la efectividad de cara a puerta era uno de sus principales argumentos. Prueba de ello han sido los setenta goles marcados, cifra que no lograba desde los 71 del título liguero de 2004.
En este capítulo llama la atención que el máximo goleador del equipo haya sido el centrocampista Dani Parejo (12 goles), seguido por Paco Alcácer con once, mientras que Álvaro Negredo ha estado por debajo de lo esperado con cinco tantos.
Buena parte de los goles han sido obra de defensas. Así, el argentino Nicolás Otamendi ha marcado seis, seguido por Mustafi (4) y los laterales Orban, Gayá y Barragán, con uno cada uno.
El rendimiento defensivo, con 32 goles recibidos, también es el mejor desde 2004.
Todo ello ha propiciado un registro notable para el Valencia con los 77 puntos que le sirvieron hace diez años para ser campeón y que ahora han sido imprescindibles para alcanzar el cuarto puesto y disputar en agosto la última eliminatoria previa de la Liga de Campeones.
Pese a la eficiencia en ataque, con un rendimiento más que notable en acciones a balón parado, y la solidez defensiva, las críticas recibidas se han centrado en el estilo de juego y en la indefinición de sus criterios futbolísticos, lo que no ha impedido que algunos de sus hombres clave hayan rendido al máximo.
Uno de ellos ha sido el portero. Diego Alves, que se lesionó de gravedad en Almería este sábado y tardará al menos seis meses en reaparecer, ha completado su mejor temporada en el club.
Al margen de la importante anécdota de su condición de parapenaltis, Alves ha mostrado su jerarquía con contados errores y se ha contagiado del buen hacer de sus compañeros.
Una de las constantes en la forma de trabajar de Nuno ha sido la confianza en un equipo titular definido. En defensa ha contado con un Barragán en línea ascendente, dos centrales convertidos en una gran noticia para el equipo (Mustafi y Otamendi) y un lateral izquierdo como Gayá, jugador revelación del equipo a sus 19 años.
También en la medular fueron fijos Javi Fuego como referencia en el fútbol de contención, junto a portugués André Gomes y el capitán Parejo.
Cuando en diciembre llegó el argentino Enzo Pérez, Nuno utilizó a estos cuatro futbolistas al mismo tiempo en detrimento de Rodrigo, Feghouli o Piatti, los hombres ofensivos de las bandas.
Tanto Feghouli como Piatti han rendido a un buen nivel cuando han jugado, muy por encima del mostrado por Rodrigo, que a pesar de gozar de una mayor confianza del entrenador no ha estado a la misma altura en cuanto a prestaciones.
El "9" ha sido Alcácer, más protagonista que Negredo, del que se esperaba fuera el titular indiscutible en las alineaciones del equipo y que en el tramo final de la Liga solo ha contado como suplente.
Jugadores como los argentinos Lucas Orban y Rodrigo de Paul han estado a la altura cuando se ha contado con ellos en un equipo en el que Joao Cancelo, Rubén Vezo, Filipe Augusto y el portero Yoel han completado un papel testimonial.