Fatau sufre rotura fibrilar y Ze Castro abandona el entrenamiento

El centrocampista ghanés del Rayo Vallecano Mohamed Fatau sufre una rotura fibrilar en el semitendinoso del muslo izquierdo y estará cuatro semanas de baja, según informó este miércoles el conjunto madrileño a través de su web oficial.

Fatau, de 22 años, se retiró lesionado en el último partido de su equipo frente al Athletic Club de Bilbao, en San Mamés. Ésta es la segunda lesión que padece Fatau esta temporada, puesto que a comienzos de diciembre de 2014 sufrió una rotura muscular en el bíceps femoral del muslo izquierdo. Hasta el momento, el africano solo había disputado cinco partidos de Liga, todos como titular.
Ahí no acaban los problemas para el Rayo, ya que el central portugués Zé Castro ha protagonizado la mala noticia del entrenamiento vespertino del Rayo Vallecano, al retirarse con un golpe en el tobillo izquierdo de la sesión de trabajo con la que su equipo ha comenzado a preparar el choque del sábado frente al Levante.
Zé Castro se golpeó el tobillo izquierdo en un lance del juego con su compañero Quini y, con gestos ostensibles de dolor, se tiró al césped y se tapó la cara con las manos antes de ser atendido por los preparadores y el médico Carlos Beceiro.  Ese incidente ocurrió casi al final de una sesión de entrenamiento en la que no estuvo además de Mohamed Fatau, el portero Toño.  El cancerbero, lesionado el pasado domingo en San Mamés, en el partido frente al Athletic, sufre una elongación en el aductor mediano del muslo izquierdo, se encuentra pendiente de evolución y hoy se ejercitó al margen del grupo.  En caso de que el portero alicantino no pueda llegar en condiciones al partido, su lugar bajo los palos lo ocupará el argentino Cristian Álvarez, que lleva disputados esta temporada doce encuentros de Liga.  Al margen de Toño y Fatau, el resto de integrantes de la primera plantilla del Rayo se ejercitó con normalidad en una sesión que sirvió para comenzar a preparar el choque ante el Levante. Ese encuentro se antoja vital para las aspiraciones de permanencia del cuadro madrileño, que en caso de ganar sumaría veintinueve puntos y dejaría tocado al equipo valenciano, rival directo por la salvación.  El técnico franjirrojo, Paco Jémez, es consciente de la importancia del choque y por ello en la sesión de trabajo de este miércoles insistió en mantener la intensidad como una de las claves para poder ganar.  Gran parte de la sesión de trabajo la destinó Jémez a disputar un 'partidillo' para ejercitar la presión y la circulación.