El Sevilla quiere resarcirse de su derrota en Copa

El Sevilla quiere redimirse este domingo ante su verdugo en los cuartos de final de la Copa del Rey, en su tercer duelo con el Espanyol en solo diez días, para seguir firme en la lucha por la cuarta plaza de la tabla, ahora ocupada por el Valencia, ante un rival que vive su mejor momento de la campaña.

Los sevillistas, que son quintos con 39 puntos tras perder en la última jornada en el campo del Valencia, que le saca dos puntos y es actualmente su principal adversario por un puesto 'Champions', vuelven a la Liga, ante el mismo rival y en el mismo escenario donde el jueves sufrió la gran decepción de caer eliminado en la Copa.
Aun así, el Sevilla, que cerró la primera vuelta con un récord histórico de 39 puntos, quiere olvidarse de lo sucedido en el torneo copero y no busca venganza ni revancha ante el Espanyol, como ha recalcado su entrenador Unai Emery, sino recuperar su autoestima, sus buenas sensaciones en liga, para refrendar una credibilidad ahora un tanto en entredicho.    Emery se ha centrado en recuperar física y mentalmente a sus jugadores tras el palo de la eliminación copera, pese a ganar 1-0 al Espanyol pero hacer valer los 'pericos' el 3-1 que traían de la ida.    Antes de esta eliminatoria y de la derrota en Valencia, el Sevilla encadenó tres triunfos en liga (Celta, Almería y Málaga), un dato objetivo al que los nervionenses quieren dar continuidad en esta nueva visita del Espanyol al Ramón Sánchez Pizjuán.    El técnico vasco y su homólogo espanyolista, Sergio González, han coincidido en que se les hace extraño tener que medirse tres veces en sólo diez días, pero también eso les ha llevado a conocerse más.    El once del Sevilla es una incógnita. Emery ha afirmado que necesita a "once jugadores con fortaleza", pero no se sabe si podrá recuperar al polaco Gregory Krychowiak, que se perdió la Copa por un esguince de tobillo, ni el estado en el que ha regresado de la Copa de África el camerunés Stéphane Mbia, por lo que Iborra repetirá en el medio campo junto al argentino Éver Banega o Krychowiak.    El Espanyol pretende alargar uno de los momentos más dulces de la temporada. La confianza del grupo blanquiazul está por las nubes. La clasificación a semifinales del torneo del K.O. ha encendido todavía más los ánimos del equipo.    Todos los futbolistas del entrenador de Sergio González se sienten relevantes y facilitan que el bloque funcione con precisión, más allá de cualquier cambio de pieza.    El principal reto es, de hecho, conseguir aparcar la euforia de la Copa del Rey y continuar la escalada en la Liga. El Sevilla, y en el Sánchez Pizjuán, supone un examen duro y el cuerpo técnico ha advertido al vestuario catalán sobre las posibles relajaciones a estas alturas de la temporada.    Todo apunta a que el entrenador cambiará el once inicial de la Copa para dar descanso algunos futbolistas y mantener la frescura en la competición regular. Todos están disponibles. El bloque no renunciará a su planteamiento habitual. Los blanquiazules mantendrán la misma filosofía que les ha llevado a ilusionar a toda su afición.